Oficios, comercio y hostelería son los principales nichos de empleo en Ávila para quienes acuden al Programa de Empleo de Cáritas

Ávila

El Programa de Empleo de Cáritas de Ávila atendió en 2023 a más de 700 personas, de las que un tercio aproximadamente logró un empleo, aunque fuera temporal. Este año han ofrecido asesoramiento y formación a 480 personas, de las que 160 han accedido a un puesto de trabajo.

Jesús Gil, responsable de este programa, dice que si tuvieran que hacer una fotografía de las personas que pasan por allí sería "una mujer, entre 35 y 55 años, con baja formación y que pueden trabajar en sectores como el comercio, hostelería o como empleadas de hogar".

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Desde Cáritas actúan como intermediarios contactando con las empresas para conocer los perfiles laborales que están demandando y ponerles en contacto con las personas que buscan empleo. "Tenemos que hacer que las empresas colaboren", explica Gil, que recuerda que el apoyo de Cáritas es integral ya que acompañan durante todo el proceso de inserción laboral para "si hay algún tipo de dificultad poder solucionarla y que el empleo se mantenga".

Formación adaptada a las empresas

Cuando alguien llega hasta Cáritas con necesidad de encontrar un trabajo, lo primero que hacen es un análisis de su formación y capacidades para darle una orientación personalizada. Si les hace falta formación se la proporcionan. Esa formación se va diseñando en función de la demanda de trabajadores que detectan en la provincia. "No nos podemos quedar en hacer siempre lo mismo, tenemos que adaptarnos a lo que la empresa y la situación de la ciudad y la provincia necesitan".

"Ahora mismo estamos apostando por dar formación en operaciones básicas de almacén, pescadería, carnicería, camareras de pisos para hoteles... porque hay una rotación de trabajadores muy importante en estos puestos en los sectores tanto hostelero como de comercio", explica Jesús Gil.

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Este lunes en las instalaciones que Cáritas tiene en la avenida de Madrid una veintena de alumnos, la mayoría jóvenes, ocupaban un aula en el que se está impartiendo un curso con nociones básicas para asumir la gestión de un almacén.

El profesor, José Ángel Fernández, interrumpe la clase para contarnos que la formación suele oscilar entre las 50 horas, como mínimo, hasta 150. No solo les sirve poder trabajar por cuenta ajena en el sector del comercio, sino que también obtienen conocimientos que les ayudan a emprender su propio negocio. "Ahora hay muchísima gente que alquila una furgoneta y se dedica a repartir. Eso lo vemos aquí un poquito y es otra forma de integrarse en el mercado laboral", explica.

Aprender un oficio

Los oficios están muy demandados porque cada vez hay menos gente formada para trabajar, por ejemplo, de carpintero. Así que en Cáritas también tienen talleres donde se capacita a quienes buscan un empleo en esas áreas.

Por uno de esos talleres pasó Ariel Ortiz. Él salió de Cuba y llegó a España hace unos años. En su patria trabajaba de carpintero, pero aquí le costó empezar de nuevo. "A través de Cáritas se me dió la oportunidad de emplear el tiempo libre, de aprender en el taller y compartir mis conocimientos. Ha sido muy positiva la ayuda y a través del programa de inserción laboral pude empezar a trabajar a los seis meses de empezar en el taller, y hasta ahora".

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Ariel tiene un trabajo de media jornada como montador de muebles y hace voluntariado en Cáritas enseñando carpintería. Entre quienes están aprendiendo el oficio está Juan Alberto Lagos. Llegó a España en el año 2021. En su país, Honduras, era electricista. Pudo encontrar un lugar donde vivir en el Hogar de Cáritas y para ayudarle a insertarse en el mercado laboral se le ha dado la oportunidad de aprender carpintería.

Está dispuesto a trabajar en lo que sea "para empezar" pero lo suyo es la electricidad y hoy tiene una entrevista de trabajo por lo que ha pasado el fin de semana estudiando la normativa en España, que es diferente a la de su país. Suerte.