María G., la oyente que ha emocionado a todos con su mensaje para la redacción

Valladolid

La relación entre la radio y sus oyentes es uno de las características que define a este medio de comunicación. Y que, en ocasiones, es difícil de concretar. Dice Iñaki Gabilondo que si cada día nos colamos en las casas, las cocinas, hasta en los cuartos de baño de quienes nos escuchan, esa relación es casi una relación de familia. Los que cada día trabajamos para hacerles llegar lo que sucede en forma de informativos y programas sabemos de su compañía, su confianza y su fidelidad, pero no siempre es sencillo darle forma a ese conjunto de sentimientos. Una oyente de la Cadena SER lo ha hecho a través de un "pequeño detalle" que, en realidad, significa mucho para todos nosotros.

El ajetreo diario en la redacción -más en un día como este miércoles, pendientes de las consecuencias en la ciudad y la provincia de la borrasca 'Kirk'- ha experimentado una más que agradable alteración que se ha originado con una de las muchas veces en las que suena el timbre de la puerta. Allí estaba una persona con un ramo de flores -rosas- y un sobre de pequeño tamaño. "Vengo a entregarlo en recepción", ha dicho. Un regalo para algún integrante de la plantilla, hemos pensado. Pero resulta que el regalo era para todos los que formamos parte de Radio Valladolid. Y eso lo hemos sabido cuando hemos comprobado que el pequeño sobre no tenía un destinatario concreto.

En su interior, una nota manuscrita cargada de cariño y emoción cuyo contenido pueden leer a continuación:

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"María G" firma esta nota. Sin más datos. Pero todo -o casi todo lo que necesitamos saber- estaba en esas líneas escritas a mano. En ellas, explica que siempre que acude a su trabajo, la madre de María se queda en casa, escuchando la radio. Y que al regreso de su jornada laboral, la mujer le había contado cómo se había emocionado escuchando "una carta de amor" a la que se dio lectura en uno de los espacios que forman parte de la programación de la Cadena SER. Y finaliza: "con este pequeño detalle os quiero agradecer tantos años de hacerle compañía en su soledad".

Pero los que estamos agradecidos somos todos los que hacemos la radio. Por confirmar, una vez más, y de esta manera tan emotiva, que esa relación que, en el caso de Valladolid, comenzó hace justo 90 años, sigue viva y presente en la vida cotidiana de tantas personas. Como la madre de María. Gracias a las dos por dar sentido a nuestro trabajo.