La familia de Mónica Berlanas siente "miedo" a cuando su asesino salga de la cárcel

Ávila

María José Berlanas, hermana de Mónica Berlanas, asesinada el 6 de octubre de 2016 en Arévalo (Ávila) por su pareja, Jonathan de la Fuente, condenado a 25 años de cárcel, ha dicho que su familia siente "miedo" al momento en el que él salga de la cárcel y "pueda tomar represalias".

Berlanas ha hecho estas declaraciones a los periodistas minutos antes del inicio de la I Jornada sobre huérfanas y huérfanos de la violencia de género, organizada por la Unidad contra la violencia sobre la mujer, de la Subdelegación del Gobierno de Ávila, con un enfoque jurídico, familiar y educativo.

Una de las asistentes a este foro, que cuenta con cerca de 300 participantes -presenciales y vía streaming-, es la hermana de Mónica Berlanas, quien ha expuesto la experiencia que su familia ha vivido en estos 8 años, especialmente por parte de las dos pequeñas que quedaron huérfanas, Paula y Lucía, que en aquel momento tenían 1 y 3 años respectivamente.

Esta última presenció la agresión que acabó con la vida de su madre, a manos de su padre, quien cumple una condena de 25 años por asesinato y otros cuatro por extorsionar a otro preso, a finales de 2016, para que acabara con la vida de su suegro y de un amigo de Mónica Berlanas.

A esta circunstancia se ha referido su hermana, que se ha hecho cargo durante este tiempo de las dos pequeñas, junto a los abuelos maternos, a quienes Paula y Lucía consideran "su vida entera", según María José Berlanas, a la que ven como su "hermana mayor" o su "segunda madre", ya que "la primera" es la abuela de las niñas.

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"Son niñas muy cariñosas y muy fuertes", ha explicado su tía, quien ha reconocido que la familia siente "miedo" al momento en el que Jonathan de la Fuente "pueda salir de la cárcel y pueda tomar represalias" por el hecho de que estén "luchando y salir adelante".

En este sentido, ha recordado como el condenado por el asesinato de su pareja "ya intentó asesinar" a su padre "desde la prisión, contratando a una persona", motivo por el que sumó cuatro años más a su condena inicial.

Tras señalar que Paula y Lucía son "las verdaderas víctimas" de lo sucedido hace ocho años, María José Berlanas ha reconocido que las dos hermanas "han sentido vergüenza en algún momento, por que se les relacionara con esa persona", en referencia al asesino de su madre.

Esa "profunda vergüenza" que, sobre todo, sentía la mayor de la niñas, estaba relacionada con el hecho de "llevar el apellido de su padre", algo que ha cambiado gracias al trabajo de la familia, a los abogados y a la Fundación Soledad Cazorla.

Ahora, Paula y Lucía llevan el apellido de su madre, Mónica Berlanas, ya que según su tía, llevar el paterno detrás de su nombre hacía que ambas sintieran "vergüenza".

"Nosotros seguimos adelante gracias a tener a Paula y Lucía. En vez de ayudarles nosotros a ellas son ellas las que nos ayudan a nosotros a continuar", ha destacado la tía de las niñas, antes de reconocer el "mucho apoyo" que ha recibido la familia desde todos los ámbitos.

En este contexto, ha dado las gracias a que las pequeñas las han podido tener en el seno de la familia materna y "no se han ido a ningún centro", porque en su opinión son ellas quienes les "ayudan a seguir adelante".