El Mercado Norte echa el cierre tras 57 años de servicio

Burgos

El Mercado Norte afronta este viernes su último día de funcionamiento y los 28 comerciantes que aún tenían allí sus puestos terminarán durante las próximas horas su traslado a la instalación provisional -también en la Plaza España-, que abrirá oficialmente el 17 de octubre.

El edificio, que será demolido en los próximos meses, fue inaugurado en marzo de 1967 con 218 puestos. Los que quedan son una décima parte de aquellos: segundas y terceras generaciones de los que lo estrenaron. Ellos han sido los protagonistas de parte de Hoy por hoy Burgos este jueves: aseguran que sienten nostalgia pero también ilusión por la etapa que comienza y que esperan culmine con la construcción de un mercado nuevo y moderno.

Natalia, una de las comerciantes, pasó su infancia entre los puestos del mercado y heredó el negocio que sus padres regentaron durante medio siglo. "Yo era pequeñita y venía a buscarles, venía con mi abuela, subíamos al piso de arriba. Es toda una vida, sigo teniendo clientes que eran de mis padres. Da pena", reconoce en el micrófono de Cadena SER Burgos.

Aseguran que están esperanzados con el mercado provisional y convencidos de que sus clientes irán con ellos, aunque no sepan cuanto tiempo estarán allí y si el Ayuntamiento podrá cumplir con sus planes en un plazo razonable de tiempo. "Esa es la pregunta del millón", dice Carmen de la Calera, que cree que esa es una cuestión que hay que trasladarle al concejal, el edil de Vox Raúl Martínez. De la Calera lleva 39 años despachando en su puesto y ha sido pionera en asociar a los concesionarios. Ahora, según puntualiza, serán "arrendatarios" de suelo público, de momento, por dos años, pero suponen que el tiempo que presten servicio en el mercado provisional será más largo.

Los concesionarios achacan a la "burocracia administrativa" el retraso en al traslado, teniendo en cuenta que el provisional está terminado desde hace más de un año, aunque se han tenido que ir resolviendo carencias a las que podría sumarse alguna más en cuanto empiecen a trabajar en la nueva instalación. Para David Somoza, directivo de la asociación, las nuevas instalaciones tienen más ventajas que inconvenientes y confía en que les irá bien. El cliente, según cree, "se sentirá más cómodo".

Los supervivientes del Mercado Norte aseguran que sabrán adaptarse y ofrecer el servicio de cercanía y casi familiar que han prestado hasta este momento de tránsito y esa es una de las cuestiones que más valora el cliente sobre el trato impersonal de las grandes superficies, según sostienen.