Morán marca distancias con la rebelión liderada por Tudanca: "tenemos la mala costumbre de despellejarnos entre nosotros"
Ponferrada
El presidente del PSOE en Castilla y León, Eduardo Morán, marca distancias con su secretario general autonómico, Luis Tudanca, y con el sector crítico a Ferraz que encabeza la Agrupación Local Socialista de León, que ha puesto mesa y silla a Tudanca para escenificar en la provincia el movimiento de militantes con el que hacer valer su designación de candidato fuera del calendario de congresos establecido por la Federal socialista.
Eduardo Morán reconoce que no fue invitado pero lamenta que su partido siga repitiendo los estereotipos de cada tiempo previo a un congreso: "tenemos la mala costumbre de despellejarnos entre nosotros", lamenta Morán.
Aunque Morán votó a favor de Tudanca en el congreso invalidado, asume que quien abre el calendario de las primarias es la dirección federal y el resto, indica, "es sacar los pies del tiesto".
Morán tampoco ha querido entrar a buscar culpables en la teoría de corrillo sobre el veto que se dio a su reelección como presidente de la diputación. Morán lamenta, en todo caso, que de ser así, el PSOE se haya doblegado a la petición de la UPL.
En todo caso no se siente desamparado, y es que asegura que cualquier otra responsabilidad fuera del ayuntamiento de Camponaraya es para él algo accesorio que, según explica, el partido está en su derecho de darle o quitarle.