Un pionero de la bioética, Doctor Honoris Causa por la UBU
Diego Gracia Guillén destacó la necesidad de la formación en valores
Burgos
El doctor Diego Gracia Guillén, considerado el bioeticista más importante del mundo iberoamericano, se ha incorporado al Claustro de la Universidad de Burgos tras la ceremonia celebrada esta jueves en el Paraninfo del Hospital del Rey. El rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, lo definió como “una figura excepcional, cuya labor ha enriquecido profundamente los campos de la filosofía, la medicina y la bioética”.
Pérez Mateos destacó lo oportuno del entorno de la ceremonia, el Hospital del Rey, lugar destinado a la atención y cuidado de la salud a lo largo de los siglos, para honrar al doctor Gracia por su destacada contribución a la filosofía, la medicina y la bioética, reconociendo “una trayectoria marcada por la excelencia académica y el compromiso ético”.
El padrino de la ceremonia, Francisco Javier Jiménez Benito, subrayó la importancia de este reconocimiento en un tiempo marcado por la desconfianza en las instituciones. “Ha ganado quien tenía que ganar”, afirmó, refiriéndose a Gracia por su notable contribución al campo de la bioética, constituido en un referente en la integración de humanidades y medicina, abordando temas como la objeción de conciencia, la compleja relación médico paciente, la eutanasia, el aborto, medicina y sociedad, atención médica y autonomía en el paciente menor, terapia genética, las drogas, salud y economía y otros asuntos imprescindibles para afrontar los problemas éticos que generan los avances médicos.
Jiménez Benito desarrolló su discurso en tres partes: “los Hechos”, “los Valores” y “los Deberes”, siguiendo la metodología del doctor Gracia. Tras un breve recorrido por la trayectoria del nuevo Doctor Honoris Causa - licenciado en Medicina y Cirugía, con una dilatada carrera que incluye la dirección del primer máster de bioética en España y más de 600 publicaciones académicas -, Jiménez resaltó su contribución a la formación de los principios morales en la práctica médica. También aludió a los principios establecidos en su obra Fundamentos de Bioética - Autonomía, Beneficencia, No maleficencia y Justicia -, “todo acto sanitario, además de ser correcto técnicamente, debe respetar estos cuatro principios morales”, apuntó.
Bioética en la educación
Tras la imposición de los símbolos que le distinguen como Doctor honoris causa por la Universidad de Burgos, Diego Gracia Guillén agradeció el nombramiento y subrayó que la universidad es "madre nutricia de los estudios", enfatizando su papel fundamental en la formación de valores. En su discurso titulado “La Bioética y el problema de la vida”, destacó la importancia de esta en un mundo que enfrenta serias amenazas a la vida y reflexionó sobre la evolución del pensamiento ético, pasando por Kant, Haeckel, Comte o Marx, hasta la perspectiva actual de la bioética, que busca integrar la responsabilidad hacia la naturaleza en el ámbito moral.
En este sentido, abordó el impacto de la revolución industrial y su progresión geométrica que hacen imprescindible el desarrollo sostenible. A este respecto, señaló la necesaria contribución de la bioética, que no ofrece soluciones mágicas, sino que plantea la necesidad de una educación en valores que permita a los individuos tomar decisiones informadas. "La bioética no busca el recurso fácil de solucionar nuestros conflictos desde arriba, sino desde abajo, a través de la educación", afirmó señalando la deliberación como procedimiento de toma de decisiones éticas algo “que debería ocupar un espacio prominente en la educación, no solo de los estudiantes de Medicina o los universitarios en general, sino de todos los seres humanos ya desde los años de la escuela primaria”.
En su gratulatoria, el rector Manuel Pérez Mateos puso nuevamente en valor la disciplina de la bioética “tal como la concibe el doctor Gracia, no es una panacea, sino una herramienta educativa. Nos insta a repensar nuestra relación con la naturaleza, a cuestionar el paradigma del crecimiento ilimitado y a forjar una nueva ética global que reconozca la interdependencia de todos los seres vivos”. Pérez Mateos reafirmó el compromiso de la Universidad de Burgos con una educación que integre ciencia y humanismo, conocimiento y valores, progreso y responsabilidad, para formar futuras generaciones, capaces a enfrentar los retos éticos de su tiempo.
Antes de finalizar su intervención, el rector puso como ejemplo la figura del doctor Gracia Guillén, para estudiantes, docentes e investigadores, señalando la importancia capital de las enseñanzas del doctor Gracia, especialmente de cara a la apertura del grado en Medicina en el curso 2026-2027.