La Junta Directiva de la Arandina vende el alma del club y decide iniciar el proceso de conversión en SAD
La masa social presencial en la Asamblea votó mayoritariamente en contra pero cuarenta votos delegados expuestos por la directiva decantaron la votación hacia el sí
Aranda de Duero
El alma de la Arandina está a la venta. Pero su corazón late más fuerte que nunca, porque alrededor de 300 personas se concentraron en los alrededores de la instalación que acogió una de las Asambleas de socios más polémicas de su historia para reivindicar que el club no se vende. Y no es el fondo lo que se discute, sino la forma. La conversión en Sociedad Anónima Deportiva no se ha discutido lo suficiente en una ciudad que se expone a perder parte de su patrimonio.
Más información
La Junta Directiva tuvo que soportar durante más de veinte minutos a la entrada del salón de actos gritos como ‘presidenta dimisión’, ‘la Arandina no se vende’, ‘Virginia no te queremos, vete con Florentino’, ante un gran despliegue policial cuya labor fue intachable. El acceso de socios fue otro de los momentos de mayor tensión. El club permitió el acceso de futbolistas de la primera plantilla que apenas llevan unos meses en el club y cerró las puertas a cientos de abonados -incluso socios- que les pagan, porque la directiva decidió en su momento suspender la campaña. La estampa, dantesca. Más socios en la calle que en el salón de actos. Incluso jugadores de las categorías inferiores acudieron para expresar su disconformidad y las lágrimas brotaron de sus ojos cuando se les dijo que el club iniciaba un proceso de ponerse a la venta.
Los votos de la discordia
Ya en la Asamblea, decidieron 60 votos presenciales y 40 que dijo tener la Junta directiva pero cuya identidad no se desveló manteniéndose su anonimato “por la ley de protección de datos”. Se aprobaron las cuentas de la temporada 2023/24 con un superávit de 283.000 euros impulsados por las taquillas de los tres partidos de la Copa del Rey, especialmente el del Real Madrid. Un dato sangrante para quienes desde las categorías inferiores denuncian el abandono de los niños a la par que sus padres pagan religiosament una cuota anual de unos 500 euros. Los recursos nunca llegan para los más pequeños. Se aprobó también un presupuesto de 357.000 euros para la temporada 2024/25.
En el último asunto del orden del día, la aprobación de la conversión en Sociedad Anónima Deportiva, varios socios solicitaron convocar una Asamblea para abordar este asunto en más profundidad, pero su petición no fue escuchada por una directiva que tenía claro que sus votos delegados le garantizaban un resultado al que no iban a renunciar. Su explicación de que el club podía seguir siendo de los arandinos fue solo una verdad a medias. Alguien advirtió entre los socios que si no se regula un número limitado de acciones a adquirir en la fase inicial, una sola persona puede adquirir la mayor parte de las acciones y después vendérsela al fondo de inversión que solo podría entrar en una tercera fase del procedimiento. Se solicitó la convocatoria de elecciones, de obligado cumplimiento en 2024, legalidad que la directiva dijo salvar precisamente por aprobar su conversión en SAD.
Gran fractura social
56 votos, 56 personas deciden poner a la venta el alma de la Arandina, de los que 40 son anónimos. porque la mayoría de los socios presentes votaron no, y así se les reconoció bajo aplausos a su salida, mientras a la directiva, al igual que a su entrada, con abucheos. La Arandina inicia un proceso de conversión en SAD en medio de una gran fractura en la sociedad ribereña y el pobre legado de un club histórico que no lleva aficionados al estadio y apenas alcanza el centenar de socios. Y en medio de todo, una directiva llevada al Juzgado por posibles delitos de administración desleal, apropiación indebida, estafa, amenazas, coacciones e injurias. Y desde hoy la garantía de que el colectivo Unión Arandina va a impugnar la Asamblea.
El banquillo de Radio Aranda