Ribera del Duero

Ocho importadores japoneses descubren estos días la Denominación de Origen Ribera del Duero, gracias a una nueva misión inversa que ha organizado la Asociación Empresarial de Bodegas de la Ribera del Duero, Asebor, con la colaboración de las 9 bodegas participantes: PradoRey, Resalte, Finca Rodma, Finca La Capilla, Valparaiso, Dominio de Cair, Condado de Haza, Solterra y Pinea.

Como primer punto de encuentro, el hotel Las Claras de Peñafiel ha acogido un interesante show room, que ha servido para conocer uno de los mercados más importantes de Asia. Y es que, tras la fortísima caída en el mercado chino, Japón se posiciona como el mercado asiático más relevante para España. “La potencia y la elegancia de la Ribera del Duero y del Tempranillo encaja muy bien con el consumidor japonés”, explica RyoheiHayashi, gerente de un restaurante de alto nivel y representante de la importadora AuxTroisSoleis (SARL).

Sobre una superficie de 377.973 km², Japón cuenta con 124.913.000 habitantes y mantiene muy buenas relaciones bilaterales con España. De hecho, las exportaciones españolas han experimentado una evolución notablemente positiva en la última década, lo que ha elevado la tasa de cobertura, del 57 % en 2011 al 83,4 % en 2022.

Si entramos en análisis, Japón es el décimo mayor inversor en España. Aunque las exportaciones se vieron afectadas por la pandemia, en 2022 se alcanzó un récord histórico de exportaciones españolas al país nipón. El vino representó ese año un 3,8 % del total de las exportaciones, lo que lo convierte en el sexto producto más exportado por España hacia Japón. Se valora, además, el vino con Denominación de Origen, protagonizando casi el 50 % del valor de vino exportado a Japón, lo que lo consolida como el mercado con mayor cuota en Asia, tanto en valor (44,3 %) como en volumen (39,3 %). “España tiene potencial para vender muy bien allí, y aunque Francia e Italia son más conocidas, tanto Rioja como Ribera del Duero despiertan mucho interés, por lo que seguirán creciendo”, aventura MitsuoMatsumoto, importador de la compañía Iñigo Kabushigaiisha (Ichisa).

Perfil y tendencias del cliente nipón

Pero, ¿cómo es el consumidor japonés? Según explica la asesoría encargada por Asebor, Exitalia, es maduro y experto. Ha disminuido el consumo, pero ha aumentado el conocimiento del producto en los consumidores restantes. Así, pese a que el consumo es ocasional, el japonés busca calidad y, además, es un consumo mayoritariamente femenino, con edades comprendidas entre los 35 y 70 años. “Los vinos tradicionales, como los franceses, suelen ser elegidos por hombres, pero en el caso de España, y sobre todo los vinos ecológicos y orgánicos, tienen mucho peso en la decisión las mujeres, que son un poco más sensibles a estas tendencias”, afirma ChibaNoriko, importadora de WinePeople, a sabiendas de que en los últimos años ha cambiado el lugar de consumo. “Tras la pandemia, disminuyó la tendencia a consumir alcohol en pubs y ambientes más festivos, virando hacia un consumo más gastronómico, por lo que ha cogido fuerza tanto el canal HORECA como la presencia del vino en los hogares”, explican desde Asebor.

El vino es, además, la segunda bebida más consumida en el país, después de la cerveza, y existe un equilibrio entre el consumo de vino blanco y tinto. “El mercado japonés valora la marca España; los vinos españoles cuentan con gran reconocimiento, y se aprecia mucho la cultura, de ahí que las previsiones sean optimistas, sobre todo en el mercado Premium”, señalan desde Exitalia.

De esta forma, aunque el precio medio del vino español ha sido bajo históricamente, por la alta presencia de Castilla-La Mancha en el mercado, la premiurización del consumo y la marca España están creciendo en los últimos años, lo que está ayudando a incrementar el valor del litro de forma paulatina. En el ranking, España es el cuarto mayor proveedor de vino de Japón, por detrás de Francia, Italia y Chile, y quinto en valor, incluyendo EEUU a los cuatro anteriores.