Queremos y decimos, pero no hacemos, ¿por qué será?
La Firma de Guillermo Flores
Queremos y decimos, pero no hacemos, ¿por qué será?
Palencia
Seguro que pocos saben que hoy es el día de las Naciones Unidas, el día mundial contra la Polio o el día internacional de las bibliotecas. Lo que conocen mejor es que hoy es el día internacional contra el cambio climático. Un asunto en el que todos parecemos estar de acuerdo, si exceptuamos algunos sectores negacionistas y en el que surgen infinidad de incoherencias.
Es una obviedad que el planeta se consume y también que hay que hacer cosas para evitarlo. Y todos, gobiernos, empresas y particulares se apuntan a eso de ser ecológico y sostenible pero sólo unos pocos cumplen… Empecemos por nosotros mismos.
Creo que la inmensa mayoría reciclamos en casa, yo lo hago de forma general, vidrio, orgánica, papel y plásticos y mi mujer si ve que no echo la tapa del yogurt en plásticos, me lo recrimina. Yo reciclo, pero no creo que haya que ser tan exhaustivo.
Mi hija, por ejemplo, y mucha gente no usa detergentes o ambientadores y desodorantes porque contaminan. ¿A quién no le molestan los famosos nuevos tapones de plástico de los refrescos para servir y para beber, que además también a veces cierran mal? Seguro que nos acabaremos acostumbrando como a que las botellas de alcohol vengan sin el tapón dosificador, que parece que es botellón, y todo por ahorrar un trocito de plástico que,es verdad,se convierte en millones de toneladas de plástico en todo el mundo. Si total, seguimos rodeados de plásticos que nos hacen falta por mucho que nos hagan pagar las bolsas en los supermercados.
Y no creo que los palentinos precisamente seamos los que hayamos creado ese continente de basura que es como 3 veces España y que flota en el Pacífico y,tampoco que una tortuga se vaya a ahogar enredada por un plástico que un marranete tiróal suelo en el Sotillo.
Lo que sí que me parece determinante es que los países que firman acuerdos les cumplan, y no lo hacen porque les costaría mantener su estatus económico. Que los políticos prediquen con el ejemplo, pero no lo hacen porque les gusta vivir bien como a todos.
Que las empresas que presumen de sostenibilidad hagan de verdad algo práctico y no lo hacen porque se requiere más esfuerzo e inversión. Que no se continúe con proyectos contaminantes que contradicen los de energías limpias y no lo hacen porque sigue habiendo fuertes intereses económicos y dudas por ejemplo sobre el coche eléctrico y la producción de baterías.
Renault anuncia congelaciones salariales porque vende menos, pero sin embargo en China o Corea se sigue fabricando igual.
Y por último,que las personas no seamos tan cínicas criticando el consumismo cuando no podemos vivir sin él. Y es que está claro que todo esto alterara nuestro estilo de vida algo que la mayoría no está dispuesta a sacrificar.