La palentina Marta Crespo, tras proclamarse campeona de Europa de Blancos sueña con el Mundial

Palencia

El pasado mes de septiembre la tiradora palentina, originaria de Villaluenga de la Vega, se proclamaba en Cheste, Valencia, campeona de Europa de Blancos, lo que antes se conocía como tiro a pichón y, no lo era por primera vez ya que repite el título que ya alcanzó en 2019. Una afición que le viene desde siempre ya que, aficionada a la caza, encontró en este deporte amateur una forma de vida y ello a pesar de las dificultades que encuentra. Para empezar, estamos ante un deporte aficionado que no puede entrenar aquí ya que no hay ningún campo de tiro autorizado para ello, de ahí que sea el tiro al plato su mejor opción para avanzar. Crespo firmó un campeonato casi perfecto ya que logró 16 aciertos de 17 y ello a pesar de que los denominados colombaires, los encargados de soltar las aves, no se lo pusieron fácil ya que en el mismo campeonato se les reconoce por su labor participando los 12 mejores de España.

La actuación de Marta Crespo en el europeo refuerza su posición como una de las mejores tiradoras del país y ya le hace pensar ya en el mundial que, confía, se celebre también en España que "es donde nació este deporte y donde más tiradores hay", de hecho, asegura pueden llegar a darse cita hasta 600 escopetas. Confía que sea así ya que, recuerda, estamos ante un deporte no profesional y ella no cuenta con ningún tipo de patrocinador que la respalde asumiendo todos los gastos desde las escopetas, a la munición, desplazamientos y alojamientos. Asegura que, aunque el resultado en el europeo ha sido inmejorable el mundial es más complicado.