‘La Arandina no se vende’

Aranda de Duero

Faltaban 15 minutos para que se iniciara el Arandina-Palencia Cristo y la noticia no estaba en el once titular, tampoco en la importancia de los tres puntos, sino en la puerta de acceso al Juan Carlos Higuero. Allí se unían padres, madres, aficionados y socios y abonados de la Arandina que no comparten la gestión que se está llevando a cabo en el club, además de la intención de iniciar el proceso de conversión en SAD, y exigían la dimisión de la Junta.

Unas 200 personas en total que cantaban “Directiva dimisión”, “La Arandina no se vende”, “Virginia, Aranda no te quiere”, y que accedían a los diez minutos a las gradas para proseguir sus sonoras protestas, pero también animar al equipo. Ambiente desde luego no faltó.

Ampliar

Cabe decir que la imagen una vez más distó mucho de lo que debe ser un club, sea o no SAD, en Tercera. La tesorera en taquilla, sin ambulancia (sí Policía, hasta antidisturbios) entradas impresas en folios, el secretario de speaker, sin cartelón electrónico y los presentes en las gradas adivinando quién entraba y salía, el segundo entrenador teniendo que ejercer también de delegado, y evidentemente con toda la cantera en la grada tampoco había recogepelotas.

Con todo este panorama, los tres puntos fueron noticia, pero también el momento final. Con Pedro Dango como nexo de unión, gritos de “Arandina” entre los jugadores y la grada, que recuerdan a épocas más doradas, pero que demuestra lo importante y esencial que es tener apoyo en la grada, y que la base y el primer equipo estén vinculados.

Por otro lado, prosiguieron las protestas en la calle a las puertas del Juan Carlos Higuero, aplaudidos los jugadores y todo ajeno a una directiva que volvió a recibir una sonora pitada. Muestra clara de que el rechazo a la SAD y a esta gestión es vox pópuli en el entorno de la Arandina.

Más comunicados

Y mientras tanto, proseguían también los comunicados. La presidenta del club, Virginia Martínez, apoyada en su posición como edil del Ayuntamiento, volvía a instar al consistorio a ingresar al club las cantidades pendientes que le adeuda, así como señalar a Sentir Aranda a quien acusa de haber tenido que ver en esta situación de tensión com su “irrupción en el panorama político de la ciudad”. El comunicado queda añadido a continuación.

Virginia Martínez, concejal del Partido Popular de Aranda de Duero, exige respeto hacia el deporte y denuncia la politización en el seno de la Arandina CF

Como concejal en Aranda de Duero, quiero expresar mi rechazo a cualquier forma de violencia y subrayar que el diálogo y el respeto deben ser los pilares en la educación y formación de los menores que participan en el deporte. No debemos permitir que se utilice a los menores en situaciones que puedan afectar negativamente su educación y desarrollo.

En este sentido, resulta profundamente preocupante que, tras 38 años de historia, la Arandina CF se vea inmersa en una situación de tensión que solo ha surgido con la irrupción de Sentir Aranda en el panorama político de la localidad. Esta formación ha retenido el pago de un contrato de patrocinio que asciende a 190.000 euros, así como los 63.000 euros adicionales asignados al club para fomentar el fútbol en Aranda de Duero. Esta situación compromete la estabilidad financiera del club y su capacidad para cumplir con los pagos necesarios, a pesar de contar con un contrato firmado en enero de 2024 bajo el respaldo del alcalde y del secretario general. Exijo que se respete y cumpla este acuerdo de manera inmediata.

También denuncio la politización que ha involucrado a menores de la cantera de la Arandina CF en manifestaciones que afectan directamente a su formación y valores deportivos. Me preocupa especialmente que estos eventos se hayan llevado a cabo en una instalación pública, contando con la presencia de la concejal de deportes de Sentir Aranda, Belén Esteban, sin que se hiciera nada para evitar el uso de los menores en actividades que distan mucho de lo que el deporte debe representar.

Quiero hacer un llamamiento a los padres que resisten frente a esta imposición de ideas que no representan el espíritu del deporte y que siguen velando por el bienestar de sus hijos y por sus valores. Un pequeño grupo de personas ha decidido utilizar a los menores como herramienta para imponer sus propios criterios, atentando contra los principios que deberían regir tanto en el deporte como en la educación.

Apelo a los padres que, día a día, se esfuerzan por preservar los valores del deporte en sus hijos frente a esta imposición de ideas que no representan el espíritu deportivo. Este tipo de prácticas de un pequeño grupo de personas no solo perjudican al club, sino que también ponen en riesgo el ambiente de respeto y educación que tanto deseamos preservar.

Denuncio también que algunos miembros de Sentir Aranda han creado una presión dentro de la Arandina CF con el objetivo de afectar su funcionamiento y ambiente deportivo, algo que no podemos tolerar. La Arandina CF está trabajando para erradicar este tipo de conductas y devolver al club el clima de respeto y enfoque deportivo que siempre ha tenido.

Finalizo esta declaración apelando a la ética y el respeto hacia el deporte y hacia los menores involucrados: “No todo vale”. La Arandina CF, como espacio de formación y valores, debe ser un lugar libre de tensiones políticas y centrado en el desarrollo seguro y constructivo de nuestros hijos en el ámbito deportivo.