Felpudos para recordar que ni el mejor centro de protección de menores se puede comparar con vivir en una familia
Llega este martes a la Plaza del Trigo una campaña de la Asociación Regional de Familias Adoptantes y Acogedoras de Castilla y León
Aranda de Duero
El suelo de la Plaza del Trigo se cubrirá esta tarde con más de 300 felpudos serigrafiados con nombres a los que se les da simbólicamente la ‘bienvenida’ a un hogar. Es la parte más visual de una campaña de difusión del acogimiento familiar que la n (ARFACyL) trae hoy a la capital ribereña.
Este acto, programado a las seis y media de este martes, tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la situación que atraviesan los más de 600 niños, niñas y adolescentes que viven en centros de acogida de la Comunidad, tutelados por la Administración autonómica, a la espera de cumplir su derecho a vivir y crecer en una familia que les proporcione un hogar seguro.
Aunque el compromiso de las administraciones es que ya ningún menor de tres años viviera en centros de acogida, lo cierto es que en Castilla y León todavía permanecen en ellos 28 menores de entre 0 y 3 años, a los que añadir otros 19 que tienen entre 4 y 6 años, y 44 de entre 7 a 10 años, según el último Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Ahora el objetivo que se han marcado las administraciones es que en 2026 no haya menores de seis años creciendo en centros y en 2031 que tampoco lo hagan los menores de 10 años.
ARFACyL ha puesto la mirada en los núcleos rurales con el propósito de que el acogimiento familiar llegue a todos los rincones de Castilla y León como una alternativa sólida al acogimiento residencial, tras detectar que el programa de difusión del acogimiento familiar que llevan a cabo la Consejería de Familia y Cruz Roja “se desarrollaba únicamente en las capitales de provincia y no estaba llegando al público en general de municipios más pequeños de Castilla y León”, reconoce el presidente de ARFACyL, Javier Álvarez-Ossorio
El objetivo es, por tanto, “cerrar esa brecha”, conscientes de que hay familias que residen en pueblos que “no tienen acceso a información sobre esta medida de protección a la Infancia o que no saben cómo ofrecerse como familia de acogida” y que sí podrían estar interesadas en abrir las puertas de sus hogares, ya sea de forma urgente, temporal o permanentemente, a menores tutelados por la Administración regional que viven institucionalizados en centros y proporcionarles un ambiente seguro donde puedan crecer y desarrollarse plenamente.
La jornada en Aranda de Duero se completará con la instalación en la misma Plaza del Trigo de una mesa informativa donde familias acogedoras compartirán sus experiencias sobre lo que significa acoger y el impacto positivo que tiene sobre todos los miembros de la familia, y de una charla informativa en el edificio de Promoción y Desarrollo, a partir de las 19.00 horas, donde se detallarán los requisitos y el proceso que se lleva a cabo para convertirse en familia acogedora, mientras se resuelve la situación de dificultad por la que atraviesa la familia de origen o la Administración determina otra medida de protección para el menor