Cine y TV

Cuatro arandinos en la última película de Rax Rinnekangas

La semana que viene se estrena ‘El último deseo’, rodada casi en su totalidad en el monasterio de Silos, con la colaboración de la Asociación Cultural Sad Hill

Valentín Martín (dcha), con el protagonista, Erik Francés

Santo Domingo de Silos

La semana que viene se estrena en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ‘El último deseo’, una película del director finés Rax Rinnekangas, rodada en su mayor parte en el monasterio de Santo Domingo de Silos y en la que aparecen cuatro arandinos.

La productora de esta película contó para su rodaje, realizado el año pasado, con la colaboración de la Asociación Cultural Sad Hill. Sergio García, vocal de este colectivo tiene un papel secundario en esta película. Y es que el director ya conocía esta zona de otra película anterior y también por algunos retiros espirituales realizados en el este cenobio, que parecen haberle inspirado el argumento de esta nueva cinta. “Es una película de corte muy espiritual y con el director tenemos muy buena relación, porque ya hizo una película en la zona de sad Hill y es una persona que conoce Silos porque ha hecho retiros en el monasterio y en esta ocasión transcurre básicamente entera en este lugar, donde se rodó el año pasado finales de invierno y primavera y cuenta la historia de un actor que tuvo un trauma en su juventud y vuelve a España a retirarse al monasterio”, explica.

Sergio García durante el rodaje de una secuencia

Sergio García durante el rodaje de una secuencia

En la película, que cuenta también con dos secuencias en el municipio de Salas de los Infantes, aparecen como extras otras personas vinculadas a Sad Hill, como son Raquel Aparicio y Miguel Robles y otro arandino, Valentín Martín, el director del grupo Cartel, que rodó varias secuencias con el personaje protagonista.

Dice Sergio García que el rodaje de esta película le permitió, como un aliciente añadido, el privilegio de adentrarse en estancias del monasterio que no son de acceso público. “No sé al final cuál va a ser mi protagonismo, porque yo tuve dos días de rodaje, que en lo personal fue toda una experiencia, porque pude entrar a lugares del monasterio donde normalmente no se entra, y hasta que no vea el montaje final no sé lo que voy a aparecer, pero Valentín creo que tiene bastante más protagonismo que yo, porque tuvo varios días de rodaje con el actor principal”, añade.

Valentín Martín, repasando el guion de una de las secuencias

Valentín Martín, repasando el guion de una de las secuencias

La película, como todas las de este director finés, no será fácil que se distribuya en circuitos comerciales, pero desde Sad Hill intentarán que al menos se pueda ver en Aranda a través de Cine Club Duero.