Unidos ante la tragedia
Las Claves de Doroteo González, economista y asesor de empresas
Unidos ante la tragedia
Palencia
Parece normal ser sensibles a la felicidad o a la desgracia de otros experimentándolo como un proceso inconsciente y espontáneo, algo que entra dentro de las categorías morales donde anidan la compasión y la empatía, y donde habitan también la envidia o el desprecio.
Será por las devastadoras imágenes de la DANA en Valencia, quizás por la visita a los cementerios este fin de semana, pero hoy flota en el ambiente un espíritu colectivo de respeto y solidaridad, aunque me temo que de carácter muy temporal. Debe ser cuestión de la complejidad del ser humano de por qué la pervivencia de ese sentir general desaparezca de inmediato. Más pronto que tarde llegarán los reptiles para sacarle partido a la tragedia.
No merece la pena pagar un precio tan caro por tan pocos momentos de cordura moral.