V Centenario de la muerte del obispo de Palencia, Juan Rodríguez Fonseca
Desde el Cabildo se organizarán una serie de conferencias y actos culturales en el mes de enero de 2025 para poner en valor la figura y obra de este gran obispo palentino
Palencia
El 4 de noviembre de 1524 fallecía en Burgos Don Juan Rodríguez Fonseca. Fue obispo de Palencia, nueve años, desde 1505 hasta el año 1514. Por tanto, el próximo día 4 de noviembre de 2024 celebraremos el V Centenario de su fallecimiento.
Se trata de uno de los grandes mecenas de la seo palentina. A él se debe la construcción de los tramos de la nave central correspondientes al actual Coro y Trascoro donde campea su escudo en los bellísimos pinjantes de las bóvedas; los retablos pétreos góticos de las naves de la Epístola y del Evangelio en las paredes laterales; el retablo tardo gótico isabelino del Trascoro con su filigrana en piedra; la escalera de bajada a la Cripta de San Antolín; la Sala Capitular y parte del Claustro. Sus escudos -tanto el familiar como el particular- aparecen por doquier.
Aparte de los bienes inmuebles por él financiados, tenemos que destacar los riquísimos bienes muebles regalados por su ilustrísima, entre los que tenemos que señalar el políptico de Joes von Kalcar, pintura flamenca al óleo sobre tabla con “los Siete Dolores de la Virgen, San Juan y la Piedad” y con su único retrato conservado, y ubicado en la pared del Trascoro; los cuatro tapices llamados “de la Salve”, encargados por él en Bruselas y ejecutados en esa ciudad belga; y otros cuatro grandes tapices denominados “de las Virtudes” para la Sala Capitular y expuestos en la misma.
Juan R. Fonseca sucedió como obispo de Palencia a Fray Diego de Deza Tavera (1473 1505), dominico, que había sido confesor de la Reina Isabel la Católica, II Inquisidor general de España, e impulsor del descubrimiento de América.
Fonseca fue el gran mecenas del gran retablo de la Capilla Mayor donde se ubicaron las tallas de Felipe Bigarny -encargadas anteriormente por Deza, en el año 1504- así como las tablas contratadas por él mismo al mejor pintor de los reinos de Castilla, Juan de Flandes, el 19 de diciembre de 1509 y que él mismo había traído desde Salamanca.
Después de ser obispo de Palencia y abad de San Zoilo en Carrión de los Condes, fue nombrado arzobispo de Burgos en 1514, falleciendo en esta ciudad castellana en 1524. Fue enterrado en la Iglesia de Coca, Segovia.
La Catedral y la Diócesis de Palencia no pueden pasar por alto esta efeméride. Le deben mucho. Su memoria continúa entre nosotros como gran obispo mecenas y también como prelado que dejo huella convocando Sínodo y promoviendo la cultura.
Por todo ello desde el Cabildo se organizarán una serie de conferencias y actos culturales en el mes de enero de 2025 para poner en valor la figura y obra de este gran obispo de Palencia.