La antigua Casa de la Juventud se reconvierte en la Casa de las Asociaciones
El edificio se ha rehabilitado y ya cuenta con varios colectivos que lo han empezado a utilizar tres años después de que echara el cierre
Aranda de Duero
La antigua Casa de la Juventud vuelve a estar prácticamente a pleno rendimiento. Después de permanecer cerrada desde diciembre de 2021, el inmueble ha reabierto sus puertas tras una serie de reformas que lo han puesto a punto con escaso presupuesto y tirando de mano de obra “de la casa”, como destaca el concejal de Servicios Sociales.
Andrés Gonzalo se congratula de que el nuevo equipo de gobierno haya sido capaz de dar una segunda oportunidad a este edificio, poniéndolo a disposición de las asociaciones de la localidad, sin descartar otros usos. “Hemos puesto a punto este edificio que por desgracia se cerró y no se le dio ningún uso y nosotros hemos visto el potencial que tiene; ha habido que hacer bastantes mejoras y bastantes actuaciones para ello”, comenta el concejal de Participación Ciudadana.
Además de albergar el proyecto de inclusión laboral de la Fundación para el Secretariado Gitano, se han destinado salas para ofrecer talleres de envejecimiento activo y relajación y la Asociación de Vecinos de Santa Catalinautilizará la antigua sala de la Juventud para los ensayos de la tuna, el coro, el baile y el acordeón. Otros espacios serán ocupados por la Asociación de Personas Sordas de Aranda y Salud Mental, que recibirá a niños y adolescentes en estas instalaciones.
Durante el tiempo en el que duren las obras en el centro cívico, Radio Iris también operará temporalmente en el edificio. Asimismo, se impartirán clases de la UNED y de arte en este centro renovado.
Son muchos colectivos los que han solicitado el uso de estas instalaciones, algo que sería posible con una buena organización de horarios en las estancias que no estén específicamente habilitadas para ninguna actividad en exclusiva. “Aspira a ser la casa de las asociaciones, no solamente en el presente sino en un futuro: más adelante tendremos más espacios, eso no quiere decir que éste se dedique a otras actividades, sino que aspira a ponerse a disposición de todas las asociaciones que existen en la sociedad arandina”, destaca el alcalde, Antonio Linaje.
La rehabilitación del edificio no ha supuesto un coste elevado. La mayor inversión fue la impermeabilización del tejado, mientras que el resto de los arreglos se cubrieron con fondos de otros proyectos. Gracias a un curso de mantenimiento de instalaciones, se realizaron trabajos de fontanería y reparaciones en la red de calefacción, y los operarios de Obras se encargaron de renovar suelos y rodapiés. El edificio, ahora totalmente accesible, cuenta con una rampa y un ascensor en funcionamiento, lo que asegura un uso cómodo y funcional para todos los colectivos que lo ocuparán.