El desafío de mantener en pie los 1.700 templos que la Iglesia tiene en Burgos
La archidiócesis presenta un balance económico sin apenas déficit de casi 45 millones del ejercicio 2023
Sede de la Archidiócesis de Burgos / Radio Castilla
Burgos
La conservación de edificios ya supone el segundo gasto más cuantioso en el presupuesto de la Iglesia de Burgos, después de las retribuciones del personal seglar, la mayoría docentes de sus 5 colegios concertados.
La Archidiócesis de Burgos cuenta con 1.700 templos, con cerca de 100 Bienes de Interés Cultural, y cuyo mantenimiento anual supone más de 14 millones de euros, un coste que se ha multiplicado en los últimos años por el deterioro estructural, el vandalismo y la despoblación rural.
La ecónoma Mariola Rilova estudia la forma de captar recursos para rehabilitar ese patrimonio cultural como instrumento para revitalizar el medio rural que, recuerda, es seña de identidad de los pueblos.
El balance económico de la Iglesia de Burgos refleja un déficit insignificante de 15.000 euros en un montante de casi 45 millones, del ejercicio 2023.
El Vicario General, Carlos Izquierdo, ha subrayado la importancia que la Iglesia confiere a la transparencia en sus cuentas, y donde Burgos es la tercera diócesis que mejor cumple y sabe comunicar el destino de lo que administra.
El primer capítulo de gastos de la Iglesia de Burgos, es el salario del personal no religioso, con 19,3 millones, de los casi 45 millones del total de su presupuesto de 2023, cuya liquidación se ha dado hoy a conocer.
Las nóminas de los 400 profesores de sus 5 colegios concertados se acercan a los 15 millones, a los que hay que añadir los cerca de 5 millones de los sueldos del clero.
En los ingresos, destacan los casi 30 millones procedentes de subvenciones públicas o el concierto educativo con la Junta de Castilla y León, la asignación tributaria supera los 6 millones y las aportaciones de los fieles se acerca también a los 6 millones.
El Vicario ha anunciado que la colecta de las parroquias del próximo 24 de noviembre se destinará íntegramente a los afectados por el desastre de Valencia y otras zonas de la geografía española. Antes, el domingo 10 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana.