El centro pide menos ruidos y una zona de bajas emisiones "lo más amplia posible"

Valladolid

En 2004 vivían más de 10.100 personas en el Distrito 1 de Valladolid. Ahora son 8.800. Un descenso del 13 por ciento. El Distrito 1 corresponde al centro de la ciudad. Al casco histórico, a la famosa 'almendra' de la que tanto se habla cuando abordamos asuntos relacionados con la movilidad. El cogollo urbano de la capital vallisoletana es para muchos ciudadanos un lugar, sobre todo, para el ocio y las compras, para tomar el aperitivo, comer o cenar. Para ir al teatro o de tiendas. Una especie de parque de atracciones que, por supuesto, no un decorado. Esos vecinos y vecinas tienen reivindicaciones. Las van a poner en común el lunes 11 de noviembre en una asamblea. Pero antes las han concretado en 'Hoy por Hoy Valladolid'.

Y la principal tiene que ver con una de esas actividades que siempre han tenido como punto neurálgico, precisamente, algunas calles y plazas de esa zona. El ocio nocturno, las terrazas siguen generando molestias para los residentes. Jesús Guinea, secretario de la asociación vecinal ha recordado que esas molestias llegan a transformarse incluso "en problemas de salud". Y ha sido especialmente contundente a la hora de señalar que lo que piden es que "se protejan derechos fundamentales" de la ciudadanía". En este sentido, ha indicado que las declaraciones ya aprobadas y que delimitan como zonas acústicamente saturadas (ZAS) los entornos de la Plaza Martí y Monsó y la de San Miguel. "Con diferencias" según recalca Guinea ya que en la segunda hay una "convivencia complicada" porque hay actividad "durante todo el día" ya que coinciden "bares que dan desayunos con afters que cierran a la una de la tarde".

Todo esto tiene otra derivada en forma, según sostiene la asociación, de una mayor "sensación de inseguridad ciudadana". De ahí que pidan al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid que "endurezca" la regulación de las ZAS y que refuerce la presencia policial además de la limpieza viaria. Son conscientes de "lo que supone vivir en un lugar con actividades relacionadas con el ocio nocturno" pero, al mismo tiempo, creen que es "difícil de entender en pleno siglo XXI" no se proteja suficientemente el descanso de los vecinos.

Zona de bajas emisiones y vivienda

Ruido y contaminación también generan los vehículos que acceden al centro. Un asunto que entra de lleno en la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones cuya ordenanza ha sido recientemente aprobada en el Pleno del consistorio vallisoletano. Con algo más de tibieza, Jesús Guinea sí que ha manifestado que a quienes viven en este Distrito 1 les gustaría que la superficie de la ZBE fuera "lo más amplia posible". En este sentido cabe recordar que, precisamente, PP y Vox han establecido un área que la reduce "a la mínima expresión" como tantas veces ha aseverado el alcalde, Jesús Julio Carnero. El presidente de la asociación vecinal ha apuntado que "en todo caso" y aunque se haya ampliado el número de vehículos exentos y que, por lo tanto, podrán acceder al centro, "más tarde o más temprano habrá que aplicar la normativa europea" para concluir que, en este asunto, "hay que seguir el camino que están marcando otras grandes ciudades".

Sobre esa caída de la población en el centro de Valladolid, que sigue agravándose cada año, Jesús Guinea ha admitido que en buena medida está provocada por los precios de los pisos aunque ha insistido en que las posibles molestias que muchas personas asocian a este lugar de la ciudad también explican esta realidad.