El CB Zamora cumple el trámite de la Copa España pero no pasa de ronda
Los de Saulo Hernández entraron frios en el partido pero con el paso de los minutos se entonó para certificar el triunfo.
El CB Zamora venció 81-69 al Gran Canaria en la Copa España pero el triunfo de Palencia le da al Real Valladolid el pase a la siguiente ronda.
Le costó entrar al partido al CB Zamora Caja Rural y los primeros ataques estuvieron repletos de fallos, de manos de Gran Canaria para robar y de canastas fáciles de los visitantes. Kreso Nikic era el único que conseguía defender su aro con varias acciones de mérito e inauguraba el marcador zamorano y Jacob Round ejercía de capitán y tras un robo voceaba con rabia hacia el banquillo intentando alentar a los suyos.
Una vez se activó el equipo, el balón empezó a moverse con fluidez y a encontrar huecos para que entraran los triples de Round y Buckingham. A la ventaja inicial de Gran Canaria, de diez puntos, supongo responder el cuadro de Saulo para mandar el partido al primer descanso con un 17-18.
Sin Hanzlik, Paukste ni Soule, la rotación zamorana era mucho menor que otros días, algo que también ocurrió frente a Fuenlabrada, por lo que se sumó Drame para ser nueve hombres y ayudar en el puesto de alero o de cuatro. Una vez igualado el encuentro, ya el CB Zamora fue más reconocible aunque le seguía costando aparecer a algunos de sus hombres y las faltas empezaban a hacer mella porque Walker cometía la tercera mediado el segundo periodo. Sin Kreso Nikic en la cancha, con quintetos bajos por las bajas en el juego interior, Gran Canaria aprovechaba para coger rebotes ofensivos y castigar a los zamoranos que sin dominar ese aspecto no podían imponer su ritmo.
Antes de llegar al descanso ya acumulaban trece faltas y una pérdida de Toni Naspler desesperaba al base zamorano que acto seguido conseguía forzar una pérdida rival. Round parecía el más inspirado de los azules y anotaba su tercer triple. Lo cometía la 14ª falta de los zamoranos por siete de los visitantes y era el propio Lo el que recibía un tapón y se iba dolorido al banquillo con problemas en el tobillo.
Con máxima igualdad en el marcador se llegó al descanso tras una canasta de Buckingham (40-39) pero con una clara diferencia en las faltas (15-9) que se igualó en los compases finales del segundo cuarto.
En el segundo tiempo se entonó mucho más el cuadro zamorano y se puso por delante, desgastando mucho a un Gran Canaria que empezó a frenar con faltas a los zamoranos. Buckingham se echó el equipo a la espalda en la anotación y los zamoranos se fueron por encima de los diez puntos.
Los últimos compases permitieron el debut de Pablo Silla que, además, anotó un triple para poner el definitivo 81-69 definitivo.