El túnel de Labradores abrirá "parcialmente" en diciembre
El concejal de Urbanismo no ha dado una fecha concreta
Valladolid
El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, José Ignacio Zarandona, ha asegurado este martes que el túnel de Labradores, que se encuentra en obras, se abrirá parcialmente "de cara a las navidades".
En declaraciones remitidas a los medios de comunicación, Zarandona ha explicado que en el transcurso de la Comisión de Movilidad, Urbanismo, Medio Ambiente y Salud Pública y Seguridad que se ha celebrado este martes, ha anunciado la próxima apertura al tráfico "parcial" del túnel de Labradores "de cara a las fiestas navideñas".
El túnel de Labradores de Valladolid abrirá "parcialmente" en diciembre
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La apertura del túnel, que será para circulación en sentido al centro de la ciudad, mejorará según Zarandona el tráfico para todos los vallisoletanos "puedan mejorar de manera efectiva su movilidad urbana".
En cualquier caso, Zarandona lo ha considerado una buena noticia, ya que, si bien las obras continuarán en superficie, se cree "oportuno" que este vial recupere su operatividad "aunque sea en parte" después de los más de ocho meses que sumará cerrado al tráfico.
Cerrado en abril
El túnel, que conecta el centro de Valladolid con el barrio de Las Delicias, quedó cortado al tráfico el 9 de abril para que comenzaran las obras de ampliación, dentro del convenio para la integración ferroviaria en superficie.
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El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, declaró entonces que la incidencia se limitaría al tráfico rodado en dicho sentido, por lo que el flujo de vehículos que habitualmente soportaba el túnel sería recogido por el paso subterráneo de San Isidro y el viaducto del Arco de Ladrillo, aunque entonces no habían comenzado las obras de reparación en este punto.
El proyecto, con un presupuesto inicial de 14 millones de euros, contaba con la ejecución de un nuevo túnel en la calle Labradores, pero como recordó Gutiérrez Alberca el anterior equipo de Gobierno "descartó" esa opción y se apostó por una actuación de ampliación del vial que tiene ya más de 70 años de antigüedad.
De esta forma, se ha acondicionado el interior del túnel, con el rebaje del nivel inferior para mejorar el gálibo, con el fin de que los autobuses que tienen más altura o depósitos de gas puedan acceder y salir "de forma perfecta". El plazo de ejecución de la obra fijado entonces era de ocho meses, con lo que que se habría llegado sin problema a ese objetivo.