"Derramé hasta la última gota de sudor y aún así te queda la duda de si podía haber ayudado más"

Salamanca

"Unan vez que recibes la noticia como cualquier ciudadano, con sorpresa y estupor reaccionas por tu profesión con un impulso de querer ir, de ayudar. Todos queríamos ir. " Afirma Carlos Calvo Cordovilla, bombero de la Diputación de Salamanca después de su paso por Valencia tras los efectos catastróficos de la DANA. "Nos reunimos en un PMA que te asignan misión, nos tocó un garaje de un edificio particular, achicando agua; una persona del edificio ya había fallecido. Era en Aldaia. Luego llegó Paiporta y fue otro mundo, la cruda realidad de la tragedia. -Escuchen la entrevista desde el minuto 27: 50 en el player situado en el arranque de la noticia-

"Hasta que no llegas allí, con el fango hasta la rodilla, con la masacre, los coches apilados; casas tiradas literalmente por la ventana para intentar salir adelante en una nueva vida, no te das cuenta" continúa el relato un emocionado Carlos que se pregunta, desde el primer momento en que emprendió el viaje de vuelta "si puede hacer más, y eso que derramé hasta la última gota de sudor de mi cuerpo, pero aún así me hubiera quedado un es más allí arrimando el hombro".

"No necesitamos guerras políticas, de un lado y de otro, eso me cabrea, necesitamos gente que coja una pala y se vaya a ayudar" concluye un bombero que espera que nadie se olvide de Valencia. Tomando como ejemplo el COVID asegura Carlos "tengo claro ejemplo en casa porque mi pareja es enfermera y antes de ir me dijo: cuidado donde vas, yo quedé tocada".