Unicef advierte a Burgos por la retirada de ayudas a ONG de acogida a migrantes

Burgos

Unicef ha contactado con el Ayuntamiento de Burgos para advertir de las implicaciones que puede tener para la infancia la eliminación de los convenios de apoyo económico a tres organizaciones dedicadas a ayudar a inmigrantes, cuando Burgos tiene la declaración de ‘Ciudad amiga de la infancia’, según ha reconocido hoy la portavoz del gobierno municipal, Andrea Ballesteros.

La iniciativa partió ayer de otra entidad social, ‘Saltando charcos’ que trabaja ofreciendo alternativas y formación deportiva a niños en riesgo de exclusión, según ha confirmado su portavoz, Óscar Caballero. Tras la asamblea de la asociación, Saltando Charcos remitió a Unicef un escrito en el que se pedía su intervención, al entender que Burgos no puede ser ‘Ciudad Amiga de la Infancia’ cuando vulnera los derechos internacionales de los niños, fundamentalmente los tratados internacionales de protección a la infancia de 1989 porque “los niños lo son independientemente de su procedencia”, ha explicado Caballero en una entrevista en Hoy por hoy Burgos.

El responsable de esta entidad burgalesa ha precisado que, en su caso, el 70% de la población que atiende son migrantes de segunda o tercera generación, por lo que su asamblea ha decidido también que no participarán en la reunión del Consejo Municipal de la Infancia, que está convocado para el 20 de noviembre. El consejo, que mantiene al menos una reunión anual, coincidiendo con el Día Internacional de la Infancia, es convocado por el Ayuntamiento y cuenta con ongs que trabajan con niños y niños de colegios y con necesidades especiales. "No vamos a colaborar en un consejo que en realidad es una parafernalia, donde en realidad no se van a tener en cuenta los derechos humanos. Nuestro primer paso era pedir ayuda a UNICEF y solicitar esta revisión para que el PP se plantee con quién hace negocios", apunta Caballero.

Múltiples reacciones

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, integrado por el Partido Popular y Vox, ha provocado la reacción de decenas de entidades, organizaciones sociales, empresariales y sindicales a su decisión de eliminar en el presupuesto de 2025 los convenios que mantenía desde hace más de dos décadas con tres asociaciones de ayuda a inmigrantes: Burgos Acoge, ACCEM y Atalaya Intercultural. La explicación del PP fue que se trataba de una imposición de Vox para aprobar el borrador de cuentas para el próximo año. Cáritas Diocesana, a la que se mantenía el convenio para estos mismos fines -la atención a personas migrantes-, renunció hace unos días a firmar el acuerdo en solidaridad con las otras entidades. Varios miles de personas se concentraron ayer en la Plaza Mayor de Burgos para pedir al Gobierno municipal que reconsidere la decisión.