Marta Pérez Miguel, premio por su Ejemplaridad

Soria

A estas alturas de 2024 hay muy poquitas cosas que podamos decir de Marta Pérez que no se hayan dicho ya. Muy poquitas o prácticamente ninguna. La atleta Soriana sigue siendo una de las grandes abanderadas de la provincia en lo que al mundo del deporte se refiere.

Año tras año, desde hace ya bastantes temporadas, es una fija en los podios de los diferentes campeonatos de España (incluso en diferentes distancias), es una habitual en las convocatorias de las selección española de Atletismo y rara vez se pierde (salvo por alguna inoportuna una lesión) algún Campeonato de Europa o algún Campeonato del Mundo y este pasado verano acudió a sus segundo Juegos Olímpicos, en la cita celebrada en París, tras haber debutado en los de Tokio en el año 2021. Y en la ciudad de la luz, aunque no logró la gesta de meterse en la gran final de los 1.500 metros, sí se quedó con el buen sabor de boca de alcanzar un objetivo que llevaba bastante tiempo persiguiendo: el récord de España de los 1.500 metros. Marta paró el reloj en 3:57.75 rebajando la marca obtenida por Natalia Rodríguez en el año 2005 (3:59.51). El sinsabor y la decepción de no lograr plaza en la finalísima quedó moderadamente compensada por este éxito.

Pero es que además Marta puede presumir de ser también poseedora del récord nacional de la Milla. Esta plusmarca la consiguió firmando un tiempo de 4:23.88 en los Millrose Games en Nueva York, en prueba correspondiente a la categoría oro del World Athletics, en el mes de febrero. Entre medias disputó el mundial en pista cubierta en Glasgow Escocia, quedándose en las semifinales y el Campeonato de Europa al aire libre en Roma, donde fue sexta.

Pero hasta aquí estamos hablando únicamente de los méritos deportivos que no son pocos, de Marta Pérez. Lo que nos ocupa de cara a esta nueva edición de la gala de los valores del deporte de la cadena SER de Soria es su EJEMPLARIDAD. Si hace tres años en los Juegos Olímpicos de Tokio se descubrió ante el mundo entero logrando que todo el país sufriera, disfrutara y celebrará con ella cada una de las tres carreras que disputó en las pistas niponas, viendo su naturalidad su desparpajo, su humildad, su sencillez y su naturalidad en las posteriores ruedas de prensa, en París no ha sido menos.

Sincera, como siempre, demostró que los deportistas son humanos, son personas que también tienen sus días buenos y malos y como tal lo hacía ver tras cada carrera. Verla animar dándolo todo desde la grada a su amiga Irene Sánchez escribano en la prueba de los 3000 obstáculos, o apoyando también a sus compañeras y a la par rivales en la distancia Esther Guerrero y Águeda Marqués, demuestra que un gran deportista lo es también fuera de la pista. Su natural sinceridad expresando lo agridulce de quedarse fuera de la final pero con el récord de España en el bolsillo agranda su figura.

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No son pocas las jóvenes atletas sorianas que ven en Marta un espejo en el que mirarse coma tanto en la pista como fuera de ella.