CSIF denuncia a la Gerencia de Servicios Sociales en Trabajo por las residencias Ntra. Sra. De la Calle y Puente del Hierro
El sindicato independiente reclama más personal y advierte de las deficientes condiciones en las que se trabaja
Palencia
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama la contratación de más personal en los centros sociosanitarios a la Gerencia de Servicios Sociales de Palencia, a la que ha denunciado ante la Inspección Territorial de Trabajo y Seguridad Social. “La Gerencia debe implantar medidas urgentes en materia de seguridad y salud laboral”, remarca el sindicato independiente, “los calendarios laborales se están incumpliendo permanentemente, y se trabaja con plantilla insuficiente y en condiciones deficientes. Las empleadas no pueden más, con tanta sobrecarga de trabajo”.
CSIF recuerda que el comité de empresa de Sanidad, Familia e Igualdad de Oportunidades de Palencia, en el acta de 2/11/2021, ya se hacía hincapié en que había que actualizar las ratios de trabajadoras por usuario, “cosa que no se ha hecho”. Asimismo, en la primera reunión de negociación de calendarios para 2025, celebrada el 5 de noviembre, se ha vuelto a insistir en que se contrate más efectivos de personal.
La organización sindical afirma que, de acuerdo con los calendarios de los centros, en el CRAPDI Ntra. Sra. De la Calle, en la categoría de TAD (Técnico de Atención Directa), en cada planta -de lunes a viernes- debería haber entre 12 y 14 trabajadoras en el turno de mañana, 9 en el de tarde y 3 por la noche; y los fines de semana y festivos 9 por la mañana, 8 por la tarde y 3 en el turno de noche.
Sin embargo, la realidad es que de lunes a viernes hay 9 empleadas en el turno de mañana, igual que si fuera un festivo, teniendo en cuenta que se llevan a cabo todas las actividades del centro: talleres, fisioterapia, terapeuta ocupacional, salidas del centro a Palencia, salidas al médico… Esto provoca que no haya personal suficiente para realizar todas esas tareas y poder atender adecuadamente las necesidades de los usuarios, denuncia CSIF.
En la categoría de servicios, de lunes a viernes, deberían estar 12 trabajadoras de mañana y 7 u 8 de tarde; y 9 de mañana y 4 de tarde durante los fines de semana y festivos. Sin embargo, solo trabajan 9 por la mañana y 4 o 5 por la tarde, igual que un fin de semana. CSIF subraya que hay que tener en cuenta que se han amortizado dos plazas en la relación de puestos de trabajo (RPT).
En el centro RPM Puente de Hierro, en la categoría TAD, y en cada unidad de convivencia, la plantilla debe ser de 5 o 6 personas durante la mañana, 4 por la tarde y una por la noche, de lunes a viernes; y 4 de mañana, 4 de tarde y una de noche los fines de semana y festivos. Pero solo 4 efectivos están todas las mañanas, y por las tardes se está por debajo de los mínimos requeridos.
Esta falta de personal en ambos centros conlleva que se denieguen descansos de forma sistemática, por necesidades del servicio, días de asuntos personales (se ha denegado hasta 8 veces un día de asuntos personales a una misma trabajadora); asistencia a cursos de formación e, incluso, vacaciones no disfrutadas al personal que cesa en su contrato de trabajo. La carencia de personal se ha convertido en un problema estructural, advierte CSIF.
En el informe técnico de la evaluación de riesgos psicosociales del año 2016 y 2018, ya venía reflejada esta situación de exceso de carga de trabajo, porque los tiempos asignados para el aseo y comidas eran muy ajustados. Con el COVID-19 esta situación empeoró y el estrés laboral se incrementó, según CSIF.
En el CRAPDI se implantó el modelo de unidades de convivencia en el año 2022 con el mismo personal en plantilla y sin los medios suficientes, lamenta el sindicato independiente, “y se ha pasado de tres comedores a seis, divididos en tres plantas. En abril de 2024, se solicitó la instalación de un office en cada unidad de convivencia, aunque a día de hoy lo único que ha hecho la dirección del CRAPDI es comprar un lavavajillas que no está funcionando”.
Con la implantación del proyecto ‘sin contenciones’, se han eliminado las sujeciones en el uso de sillas de ruedas y en las camas, provocando caídas de usuarios, continúa explicando CSIF. Lamentablemente, “la solución de la dirección del centro ante esta situación ha sido poner colchones en el suelo y mover las camas junto a los armarios y paredes para evitar caídas”.
Las trabajadoras del CRAPDI subrayan las dificultades que tienen para trasladar a usuarios en sillas de ruedas sin contenciones físicas, sobre todo al bajar la rampa, porque tienen que estar sujetando con una mano al usuario y con la otra la silla, haciendo movimientos forzados que suponen dolores musculo esqueléticos.
CSIF ha trasladado las quejas tanto al Comité de Seguridad y Salud Laboral como a la Gerencia de Servicios Sociales, “porque sigue habiendo camas no regulables en altura, camas con cables por el suelo que entorpecen el trabajo diario, o carros de ropa en lavandería que no son ergonómicos, entre otras situaciones”.