La Afición del Numancia, premio a la Fidelidad
Estos últimos años al equipo rojillo no le ha faltado nunca el aliento de su hinchada, ni en Soria ni en los desplazamientos
Soria
El Club Deportivo Numancia afronta su quinta temporada en el fútbol no profesional (una en Segunda División B, otra en Primera RFEF y tres -y actualmente- en Segunda RFEF), después de 23 ejercicios en la élite del balompié nacional. Cinco años 'malos', 'en el infierno', como se suele decir, más de más sufrimiento que de disfrute. Bastante más. Baste decir que en los últimos cursos se han sufrido tres descensos, un ascenso y un decepcionante ‘casi ascenso’, la pasada campaña.
Y es que desde que el club abandonó la Segunda División A con aquel fatídico descenso de julio de 2020, se han ido sucediendo directivas, cuerpos técnicos y plantillas. Tres presidentes diferentes, media docena de entrenadores, casi un centenar de jugadores... Muchos cambios en poco tiempo...
Pero ¿qué es lo que se ha mantenido inalterable durante este lustro de sinsabores? Pues, evidentemente, la afición rojilla, que no sólo se ha mantenido firme al lado de su equipo, sino que además ha sido, sin lugar a dudas, lo mejor del Numancia en estos años. Su FIDELIDAD es incuestionable, acompañando al equipo en los partidos de Los Pajaritos y también a domicilio, pese a los numerosos varapalos sufridos en diversas salidas (San Sebastián o Cáceres el pasado año, por ejemplo).
Hablamos de la afición del Numancia en términos generales, pero haciendo especial hincapié en las diferentes peñas del Club Deportivo Numancia encabezadas por el Frente Rojillo y la Numancia 2003, los más presentes de forma habitual en los desplazamientos, pero sin olvidarnos de la Peña Numantina de Mallorca, la Peña Numantina Moronesa, la Peña Numantina de Barcelona, la Peña Amigos del Numancia, la Siempre Numancia y la Numancia de La Rioja, entidades reconocidas por el club.
Y es esa necesaria presencia, ánimo y aliento, lo que debe cimentar los éxitos del Numancia en estos nuevos tiempos que vivimos, instalados en la cuarta categoría del fútbol español. Se lleva viendo y viviendo en esta temporada desde el primer partido, con una comunión ejemplar de grada-equipo al término de cada partido. Con ese ‘quid-pro-quo’, de la mano, ese ascenso, tan deseado como necesario, estará más cerca.