Radio Valladolid lo contó: “Españoles, Franco ha muerto"

Valladolid

Un texto leído por el locutor Juan Vives, una de las voces de referencia de la Cadena SER a mediados de los 70 del siglo pasado, fue lo primero que escucharon los oyentes de Radio Valladolid cuando esta emisora desconectó de la señal de Radio Nacional de España que se había encargado de transmitir los detalles del fallecimiento del dictador Francisco Franco. Murió en su cama, tras cuarenta años de apagón democrático, de asfixia a las libertades, de persecución al disidente. Y aunque el oxígeno que dejó de alimentar el pequeño cuerpo de la ‘Lucecita de El Pardo’ empezaba a insuflar vida a un país que ansiaba respirar sin ataduras, todavía había que ser precavido.

De ahí que ese texto tuviese como objetivo tanto recordar la figura “histórica" de Franco como mostrar la “adhesión" a su sucesor, Juan Carlos I, con el que el ferrolano quería “dejar todo atado y bien atado” para da continuidad al Régimen pero que acabó siendo el rey que acompañó la recuperación de la democracia en España. Lo que pasó a continuación, paellas en terrazas incluidas, también forma parte de la Historia.

Y eso, repasar cómo les hemos contado los acontecimientos de los últimos 90 años, es lo que hacemos cada miércoles con el historiador Enrique Berzal. La sección del 20 de noviembre de 2024 nos ha llevado 49 años atrás. La ciudad, claro, también se paralizó. Unos, con luto real y aflicción pura. Otros, con una alegría contenida y que tenían que reprimir en público y casi, en privado. Unos y otros seguro que participaron en los actos masivos que se convocaron, por ejemplo, en la Catedral, en el funeral cuyas imágenes están disponibles en el Archivo Municipal y que acompañan este texto.

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Ciudad convulsa

Pero la Valladolid de 1975 era una ciudad que distaba mucho de la imagen que pretendía trasladar el régimen fascista. La lucha obrera y social tenía varios frentes abiertos, como ha recordado Berzal. Un ejemplo, los conflictos en Fasa Renault, con huelgas perseguidas con dureza y reprimidas por las fuerzas de seguridad.

El malestar larvado entre una parte de la ciudadanía y que se concretaría de manera más visible una vez enterrado Franco, tenía como uno de sus caldos de cultivo los barrios que habían acogido a quienes eran mano de obra en la industria y que, en buena media, se correspondían con quienes habían abandonado el campo en Valladolid y en otras provincias para buscarse un futuro más esperanzador.

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Barrios como Rondilla o Pilarica, con calles sin asfaltar eran núcleos activos de esa contestación liderada por cierto por párrocos, los llamados ‘curas rojos’ que desde el púlpito y fuera de él reclamaban justicia y mejores condiciones de vida para sus feligreses.

A eso hay que sumar las movilizaciones estudiantiles que llevaron al cierre de la Universidad de Valladolid, un movimiento que, a modo de marea, se extendía por otros puntos de la geografía española.

Y como la Historia está repleta de ironía, hemos terminado recordando que, precisamente, el 20 de noviembre de 1975 la canción que ocupaba el número 1 de la lista de 40 Principales tenía un título que venía al pelo: ‘Vete’. La interpretaba Daniel Velázquez.