Es violencia, es de género. Y cada vez hay más jóvenes que la niegan
La Firma de Javier Gómez Caloca
Es violencia, es de género. Y cada vez hay más jóvenes que la niegan
Palencia
Buenos días, no me faltaban asuntos esta semana; de lejos, el enésimo ridículo del PP y Feijoo en Europa o los asuntos judiciales que rodean al Presidente del Gobierno; de cerca, el persistente juego de trileros de Fernández Mañueco con los Presupuestos o de muy cerca, el ridículo al que toda la Corporación lleva a la ciudad, con la lampedussiana Zona de Bajas Emisiones, “que todo cambie para que todo siga igual”.
Pero el lunes es 25 de noviembre, “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” y es obligado insistir, más cuando, como sociedad, estamos flaqueando en la lucha contra esta lacra.
Los datos, públicos, oficiales y objetivos son la mejor defensa frente a lo que no son más que ataques a los derechos de las mujeres, empezando por la igualdad y la libertad y terminando por el derecho a la vida. Me remito al completo Informe difundido este lunes por la UGT de Palencia recordando que hasta el 31 de octubre en Palencia teníamos 419 casos activos, con seguimiento policial, 145 casos más que el año pasado.
Y un dato que hay que grabar en la mente de todos y todas, sobre todo de todos: en 2023 se presentaron en España 199.282 denuncias y, de ellas, sólo 10 acabaron con sentencia condenatoria por ser una denuncia falsa, el 0,001%. El año pasado 8 de cada 10 sentencias en procesos relativos a violencia de género fueron condenatorias.
Debemos preocuparnos especialmente en cómo perciben nuestros chicos, sí ellos, este drama social. El Barómetro de Juventud y Género 2023 del Centro Reina Sofía nos aporta datos muy preocupantes. Entre nuestros jóvenes de entre 15 y 29 años, nuestro futuro como sociedad, se están extendiendo posiciones derrotistas, banalizadoras, minimizadoras y, lo que es peor, negacionistas de la violencia de género.
Para un tercio de nuestros chicos es algo inevitable y, aunque está mal visto, siempre ha existido.
El 18 % considera que es algo habitual en la pareja.
Casi el 20% considera que, si es de baja intensidad, no es un problema.
Y lo más terrible, un 23,1% de los chicos están de acuerdo en que la violencia de género no existe, que es un invento ideológico. Hace cinco años esta afirmación la sostenía el 12%. Sin llegar a la violencia física, al asesinato, una parte de nuestros jóvenes están normalizando la violencia de control, como revisar el móvil, controlar todo lo que hace, con quien puede hablar o a dónde puede ir, tratar de que no vea a sus amigos/as. También la violencia psicológica, insultarla y humillarla, hacerle sentir miedo, decir que no vale nada y otro tipo de violencias que no se pueden tolerar como insistir en tener sexo cuando ella no quiere, enviarle mensajes asustando o amenazando, decirle que si le deja la hará daño, difundir mensajes, insultos o imágenes sin su permiso, grabar o hacer fotos sin que ella lo sepa, pegarle. Todo esto es violencia, es de género, es contra las mujeres y, demasiadas veces, acaba con su asesinato.
Me van a perdonar que termine como el comentario de la temporada anterior. ¿Qué modelo de masculinidad estamos transmitiendo para que se extienda esta visión de la violencia de género entre un porcentaje alto de nuestros adolescentes y jóvenes? Las anteojeras ideológicas, echando la educación en sexualidad de nuestras escuelas, les han arrojado a una formación autodidacta en pornografía de acceso universal, caracterizada por prácticas de dominación, de violencia y de brutalidad en las relaciones sexuales que termina por extenderse a una visión desigualitaria de la sociedad. Mucho por hacer