El museo de la Ribera del Duero en el que la emoción es parte de la visita

Aranda de Duero

Los VII Premios del Enoturismo de la Asociación Rutas del Vino de España pusieron en valor hace poco más de una semana el Museo de los Juegos Tradicionales. En su ubicación, en plena Plaza Mayor de Aranda, se abre las puertas a cientos de visitantes que rejuvenecen, se emocionan, y regresan a sus orígenes, con todos los recuerdos que le rodean. La emoción es parte del día a día de este enclave en el que hoy nos hemos adentrado en un espacio junto a la Ruta del Vino Ribera del Duero.

Hace unos días hubo un mensaje muy bonito que dejó una familia de Madrid. "Gracias por el tesoro que nos habéis regalado, revivido los momentos de la niñez, y los años más bonitos de mi vida. Me voy con la piel de gallina". Este testimonio explica en sí mismo lo que es un lugar que, como dice su responsable, Carlos de la Villa, "emociona". "Tenemos dos libros de estos llenos de mensajes de este tipo. Y el sentir general de la gente cuando sale de aquí, es de que se marcha. La sensación es que seguimos creciendo, y ya no podemos crecer más, de hecho hay mucho material por exponer y hemos hablado con la intención de que se nos amplíen los espacios expositivos", añade.

Hay muchas joyas de la corona en este lugar tan simbólico de Aranda, pero sobre todo, de la Villa destacar "unos glandes, proyectiles que lanzaban los sonderos en época de romanos localizados en la zona de Mérida, un cochecito sobre patines para llevar a los muñecos que es finés, o la colección de bolas de clavos".

Hay muchos colegios y grupos que, como primera parada, apuestan por el Museo de Juegos Tradicionales. Su presencia como adherido a la Ruta del Vino también le ha dado un salto nacional e internacional a nivel de visibilidad y de apoyo. Pero sobre todo, uno de los a buen seguro muchos premios que se expondrán en las vitrinas, como tantos y tantos juguetes que han evocado recuerdos, y que siguen emocionando.