El Banquillo de Radio Aranda
Más deportes

¡MaraVilla de Aranda!

El Tubos Aranda vence y convence derrocando a un flojo Benidorm en un partido en el que todo salió

Arthur Pereira / ARCALLE

Aranda de Duero

El Tubos Aranda tenía que devolver a la afición el descalabro de Valladolid del pasado fin de semana. Y vaya si lo hizo. Increíble exhibición del equipo de Javi Márquez en un Santiago Manguán que parecía sábado pese a ser miércoles. Pero este equipo engancha. Cuando tiene que dar el do de pecho lo hace. Y sabía que era clave la fortaleza defensiva. En ella, y en un buen ataque, se sustentó la locura ante un Benidorm que pareció de un nivel inferior.

El marcador refleja lo que muchos aún tratan de asimilar. Del 0-1 inicial, se llegó en apenas 15 minutos al 10-2. Benidorm se chocaba una y otra vez contra el muro amarillo, las paradas de Pau Guitart y de Teijón en los siete metros, y el acierto de un equipo que pudo incluso hacer más sangre. Para quienes vivieron de cerca el derbi del domingo: Aranda pareció Valladolid. Y los alicantinos, si es que lograban quebrar una defensa férrea, se chocaba hasta con el poste.

Faltaban 8 minutos y los visitantes quisieron cimentar su reacción. Con la primera exclusión amarilla, quisieron rebajar la desventaja de 7 goles que sufrían. Pero no estaban nada afinados. La mayor suerte era que el rechace cayera en sus manos. Pero la distancia se mantenía, o iba a más. 14-5. Nuevo tiempo muerto de Sergio Carballeira. No hubo muchos cambios llegando al descanso, 15-7. El mejor de los escenarios posibles.

Berbel celebra uno de sus goles

Berbel celebra uno de sus goles / Arcalle

Berbel celebra uno de sus goles

Berbel celebra uno de sus goles / Arcalle

La segunda parte era toda una prueba para ambos. Para el Tubos Aranda por no relajarse pese a la distancia, para Benidorm meterse en el partido. Pese a que la distancia se mantuvo e incrementó en el principio, Benidorm llegó a ponerse a seis. Tímida remada que chocó con Pau Guitart y los goles fundamentalmente de Arthur y Dalmau, para poner la màxima (24-14).

A partir de ahí y hasta los minutos finales el duelo se convirtió en un correcalles de ataques y goles, porque Aranda también pensó en el partido de vuelta y en el golaverage. Un correcalles donde los locales salieron victoriosos, empujados por una fiel afición que supo reconocer el esfuerzo, y sobre todo, que se cobró lo sucedido en Valladolid. Triunfo muy importante y nuevo duelo el sábado, al loro, horario adelantado (16 horas) ante Logroño.

Jorge Alvarado

Periodista. Responsable Digital de la SER en...