La oposición tumba dos iniciativas del equipo de gobierno
El único apoyo del concejal no adscrito, Alberto Marcos, no bastó para aprobar un nuevo pliego de basuras y la modificación del contrato del autobús urbano
Vicente Herrero
El pliego para sacar de nuevo a concurso el servicio de aseo urbano tendrá que esperar. El Pleno dejaba sobre la mesa este jueves la propuesta del equipo de gobierno para volver a adjudicar esta importante contrata municipal, después de que una resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León desembocara en su anulación en abril del año pasado. Fue la consecuencia de los recursos que presentaron la que había sido anteriormente adjudicataria, Urbaser, y Actúa Servicios y Medio Ambiente, contra la adjudicación a favor de la compañía FCC, argumentando falta de motivación en la valoración de las ofertas.
El equipo de gobierno optó por no recurrir a la justicia, ante las escasas posibilidades de obtener un resultado distinto, resignándose a redactar un nuevo pliego, tomando como base todo lo que se ha podido rescatar del anterior. Este trabajo estaba ya realizado hace varios meses, aunque los problemas de personal municipal no han permitido realizar la tramitación hasta ahora.
4’1 millones de euros anuales, IVA incluido, es el precio de licitación de este contrato, según la propuesta presentada por el equipo de gobierno, que incluye algunas novedades, reduciendo el tiempo de 11 a 9 años. La propuesta quedó aparcada a petición del grupo socialista, que desde el principio advirtió de la incoherencia de debatir un asunto de este calado, la contrata municipal más importante, en ausencia del concejal de Medio Ambiente, que, según explicó el alcalde, no pudo acudir a la sesión por un problema con el vuelo que le tendría que traer de vuelta de un encuentro sobre movilidad sostenible en el que participaba en representación del Ayuntamiento. El portavoz socialista, Ildefonso Sanz, insistió en la necesidad de que Carlos Medina estuviera presente para aclarar determinadas dudas, una opinión compartida también con su homóloga del grupo Popular, Cristina Valderas.
Una situación similar se había producido el día antes en la comisión de Medio Ambiente donde se trató este pliego. El alcalde asumió presidir la comisión, aunque Carlos Medina se conectó por vía telemática para resolver cualquier duda que pudiera surgir durante la sesión, una fórmula que no convenció a algunos grupos, como lamentaba en el pleno Antonio Linaje.
Finalmente, la suma de los votos del PSOE, PP y Vox dejaron sobre la mesa el pliego para mejor ocasión.
Sin acuerdo para la prórroga del bus urbano
El equipo de gobierno perdió también, con idéntico resultado, la votación de otro de los puntos más importantes de esta sesión en la que proponía una modificación del contrato del servicio de autobús urbano para que las prórrogas puedan activarse año a año, y no sea necesario aprobar la única prórroga de cinco años que inicialmente se contempla de forma indivisible.
El alcalde explicó que, aunque falta aún un año para que termine el contrato con la actual adjudicataria, el Ayuntamiento necesita un margen algo más amplio para realizar un estudio de viabilidad que permita mejorar el servicio en la próxima etapa. Las diferencias de criterio que expresaron PSOE, PP y Vox les llevó finalmente a votar en contra, por lo que los votos del equipo de gobierno con el único apoyo del concejal no adscrito, Alberto Marcos, se quedaron de nuevo en minoría frente al resto de los grupos.
El PSOE argumentó que no será necesario recurrir a la prórroga, asegurando que “hay tiempo suficiente para sacar un nuevo pliego y adjudicarlo” antes del 1 de diciembre de 2025, fecha en la que concluye el contrato actual. Según los socialistas, el proceso de licitación puede desarrollarse en los plazos establecidos sin necesidad de prolongar el contrato vigente. Por su parte, el PP solicitó al alcalde un compromiso para que, en caso de aprobarse la prórroga, esta no excediera un máximo de dos años, en un esquema de 1+1, es decir, un año inicial prorrogable por otro más. Y la propuesta de Vox consistió en que la compañía se comprometiera a rescindir el contrato en el momento en que la nueva licitación estuviera adjudicada, incluso si esto ocurría antes del fin de la prórroga.
El alcalde, advirtió que esta votación tendría como consecuencia que el municipio podría quedarse sin servicio de autobús urbano dentro de un año, una advertencia que fue muy criticada a continuación por el grupo Socialista, que lo entiende como un chantaje al resto de la Corporación.