Sociedad

Vecinos de Pinarejos se oponen a la construcción de una planta de biometano

Ante el temor por los impactos negativos que podría acarrear esta instalación, han constituido la Plataforma Vecinal de Pinarejos y de la Comarca Oeste

Segovia

Los vecinos del municipio de Pinarejos se movilizan para detener el proyecto de construcción de una planta de biometano que se situaría a tan solo 2 kilómetros del pueblo, en el camino de San Martín y Mudrián. Ante el temor por los impactos negativos que podría acarrear esta instalación, han constituido la Plataforma Vecinal de Pinarejos y de la Comarca Oeste, que agrupa a ciudadanos preocupados de toda la región.

Eva Monllor, vecina de Pinarejos y miembro activo de la plataforma, ha señalado que la información sobre el proyecto fue escasa y poco transparente, reduciéndose a un único cartel en el municipio. Aunque reconoce que las plantas de biometano tienen potencial como fuentes de energía renovable, advierte que en la práctica generan problemas como fuertes malos olores, un aumento del tránsito de camiones por el pueblo y la emisión de gases nocivos al medio ambiente.

Entre los principales riesgos, Monllor destaca la generación de sustancias peligrosas como ácido sulfhídrico, dióxido de carbono, nitrógeno y nitratos, en forma sólida y líquida. Además, explica que los residuos que se utilizarán no serán exclusivamente estiércol o podas agrícolas, sino también otros vertidos más contaminantes. Este tipo de residuos, al descomponerse al aire libre, puede provocar la contaminación de acuíferos, incrementando los riesgos para la salud pública y el medio ambiente.

Con el objetivo de informar y organizar a los vecinos, la plataforma ha convocado una reunión informativa el sábado, 30 de noviembre, a las 12:30 en la biblioteca municipal. Será abierta a vecinos de Pinarejos y localidades cercanas.

El Ayuntamiento de Pinarejos, por su parte, no ha emitido declaraciones oficiales sobre el proyecto, lo que ha generado mayor inquietud entre los vecinos. Ante esta falta de respuestas, la plataforma vecinal se mantiene firme en su compromiso de movilizarse para frenar la construcción de la planta, defendiendo la calidad de vida de los habitantes y la protección del entorno natural de la comarca. La ciudadanía insiste en que estas instalaciones deben ser evaluadas con rigor, considerando no solo los beneficios energéticos, sino también sus efectos ambientales y sociales.