El RVB se desangra en Pisuerga ante un potente San Pablo Burgos (73-104)

Valladolid

Es difícil de explicar lo que le pasa a un RVB que no ha logrado vencer en Pisuerga en lo llevamos de Liga y que parece, a pesar de ser un equipo distinto con nuevo entrenador, que está montado en la misma ola que le llevó a naufragar en la recta final de la temporada pasada. Pisuerga no falló a la cita del derbi con más de 200 aficionados llegados desde Burgos, pero el espectáculo no respondió a la expectativas. No hubo partido. El RVB no compareció en un inicio lamentable que comenzó con tres bandejas consecutivas de los burgaleses que continuo con los primero pitos en la grada y con un llamativo, por denominarlo de forma suave, marcador de 9-32 al final del primer cuarto.

Del resto poco que destacar. Los aficionados vallisoletanos volvieron sufrir viendo a un equipo convertido en un manojo de nervios, sin defensa, sin acierto y sin una mínima capacidad de respuesta ante un equipazo que no dudó en sentenciar en los 12 primeros minutos y que después se limitó a estar concentrado y a mantener e incluso aumentar la ventaja y su enorme superioridad sobre el campo.

Las luces de Pisuerga vuelven a encenderse, no solo por el tema clasificatorio, también por la posibilidad de ir perdiendo la confianza y el apoyo de un público fiel que no está acostumbrado a ver a su equipo comportarse de esta manera en su pabellón. No es cuestión de perder, es la forma de hacerlo. El público, por primera vez en mucho tiempo, desalojó el recinto mediado el tercer cuarto.

Lolo Encinas compareció en rueda de prensa para explicar lo inexplicable con un tono serio y visiblemente afectado.

Por si esto fuera poco el partido estuvo 10 minutos parado por un accidente en la grada que acabó en un tremendo susto. Una caída producida por un desmayo que terminó con las asistencias, incluidos los médicos de los dos equipo atendiendo al chico que tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital. Las últimas noticias hablaban de tranquilidad al respecto.

· Ficha técnica:

73 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Agustí Sans (0), Dani Manchón (10), Maj Kovačevič (10), Juan García-Abril (4), Vasilije Vučetić (6) -quinteto inicial-. También jugaron: Hansel Atencia (6), Jaan Puidet (3), Gert Suvi (-), Dāvis Rozītis (7), Eric Demers (9), Sergio de la Fuente (5) y Mike Torres (13).

104 – Silbö San Pablo Burgos: Jon Axel Gudmundsson (13), Gonzalo Corbalán (9), Joe Cremo (14), Roberts Stumbris (9), Luke Fischer (8) -quinteto inicial-. También jugaron: Dídac Cuevas (7), Emmanuel Wembi (8), Pablo Almazán (3), Álex Barrera (6), Dani Díez (13), György Goloman (5) y Miha Lapornik (9).

Parciales: 9-32, 22-23, 23-27 y 19-22.

Árbitros: Ávila Zurita, Palanca Page y Langa de Martín