La llamada de auxilio de un hijo menor, crucial para detener al presunto agresor de una víctima de violencia de género
Aunque ella manifestó su negativa a presentar denuncia, los agentes de policía que se personaron en el lugar de los hechos alertados por el menor, pudieron actuar de oficio ante los indicios de la agresión
Aranda de Duero
La Policía Nacional de Aranda de Duero detuvo esta semana a un varón como presunto autor de una agresión a su pareja pese a que ésta no quiso denunciar a través del denominado Protocolo Cero, que permite actuar de oficio a las fuerzas de seguridad en casos en los que se encuentran con suficientes indicios de la comisión del delito. En este caso los agentes se personaron el pasado 17 de diciembre en un domicilio de Aranda tras recibir la llamada de un menor al 091 asustado por lo que estaba presenciando. En la llamada, y bajo un estado de gran agitación, relató que sus padres estaban peleando, describiendo la agresión que su madre estaba sufriendo; en concreto explicó que era golpeada fuertemente y sujetada del cuello por su padre. Manifestó de igual modo que su ‘mamá’ presentaba una herida en una mano, consecuencia de todo lo ocurrido.
Tal y como explican en la misma nota pública los servicios de comunicación de la Policía Nacional, los agentes acudieron inmediatamente al domicilio, entrevistándose con la mujer, quien manifestó que tras discutir con su pareja habían llegado a las manos. Tras ser informada del sus derechos en calidad de víctima, manifestó y reiteró a los agentes su negativa a denunciar los hechos en sede policial.
Tras ser avisados, una ambulancia con personal sanitario se personó en la vivienda, pero la mujer rechazó también el ofrecimiento de asistencia médica.
Paralelamente se prestó atención el menor requirente del servicio, que de manera espontánea, tal y como había relatado en la llamada telefónica, refirió a los policías lo ocurrido, detallando la agresión física de la que había sido víctima su madre.
Ante todo lo acontecido los policías actuantes procedieron a la detención del hombre como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar -Violencia de Género-, por el que una vez concluidas las diligencias policiales pasó a disposición de la Autoridad Judicial.
En este caso, los agentes aplicaron el llamado Protocolo Cero, fruto de la Instrucción 5/2021 de la Secretaría de Estado de Seguridad, que ordena a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a practicar las primeras diligencias en los casos de Violencia de Género en los que las víctimas no desean presentar denuncia contra sus presuntos maltratadores, actuando de oficio ante cualquier episodio que revista caracteres como los relatados.
La Policía Nacional recuerda una vez más la importancia de denunciar este tipo de hechos, tomando conciencia de su gravedad. A tal efecto proporciona toda la información sobre el proceso judicial y sus trámites, así como los diferentes recursos en el ámbito legal y social a disposición de las víctimas, promoviendo las acciones precisas para evitar que queden impunes.
Desde la Subdelegación del Gobierno en Burgos se anima a todas las mujeres que sufren violencias machistas a que lo denuncian y reclamen ayuda. Así, se recuerda que las víctimas pueden llamar a los teléfonos 012, 016, 112, sección de Mujer de la Junta de Castilla y León o a los centros de Acción Social (dependientes del Ayuntamiento), además de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -Guardia Civil y Policía Nacional- y a Policía Local, servicios sanitarios o el Juzgado.
