¿Cuánto me va a quedar 'limpio' si me toca la Lotería de Navidad?
La delegada de la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado en Castilla y León nos cuenta algunos detalles del Sorteo Extraordinario del 22 de diciembre
Hablamos sobre el Sorteio de Navidad con la delegada de Loterías y Apuestas del Estado y con una lotera de Valladolid
Valladolid
Es una de las grandes preguntas que siempre se repiten cada mes de diciembre. Cuando uno ya ha comprado el décimo -o los décimos, según el caso- o las participaciones. Ahí es donde empieza un cuento de la lechera que en la mayoría de ocasiones terminar con un "por lo menos, tenemos salud". Pero siempre está la posibilidad de que la fortuna decida hacernos una visita. Y la fortuna no viene sola. La Agencia Tributaria le acompaña. Y eso supone que las cantidades que cantan los niños y las niñas de San Ildefonso no sean del todo precisas. Porque, a partir de una cantidad determinada que queda exenta, luego hay que ajustar cuentas con Hacienda.
Los primeros 40.000 euros están libres de tributación. Así que cualquier cantidad que nos toque -ojalá- por encima de esa cifra significa que para los agraciados con el premio mayor, se tributa por los 360.000 euros restantes, de manera que el departamento que dirige María Jesús Montero se queda con 72.000 euros y el ganador, con 328.000 euros por décimo. Y a partir de ahí las cantidades se aplican al resto de premios. Así lo ha explicado en 'Hoy por Hoy Valladolid' Pilar Padilla, delegada de la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado en Castilla y León que, un año más, vuelve a liderar las cifras de consignación por habitante. Lo que no deja de ser llamativo en una tierra que se caracteriza por padecer de manera especialmente cruda los estragos de la despoblación y por tener a un conjunto de habitantes marcado, entre otras cosas, por un elevado envejecimiento.
Padilla ha explicado también que en años como este, en el que tragedias cercanas en el tiempo golpean de manera especial, se produce una especie de "reacción" entre la ciudadanía que busca tanto conseguir décimos de lugares que han sufrido una de esas desgracias, una suerte de 'morbo lotero' y que convive con un mayor nivel de ventas para intentar buscar en la buena suerte una manera de "compensar" lo que la mala se encarga de proporcionarnos a lo largo de la vida.
La tecnología mató a las tradiciones
El Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad es un elemento que forma casi parte de la antropología de nuestro país. El soniquete que acompaña la relación de números y premios es para muchos la auténtica banda sonora que indica el inicio oficial de las celebraciones navideñas. Una tradición centenaria, que comenzó en 1812 y en el que las tecnologías también han intervenido para quitar algo de la magia que lo ha acompañado durante décadas. En este sentido, Pilar Padilla ha destacado la posibilidad de adquirir décimos sueltos a través de terminales lo que hace que los premios, salvo excepciones, queden en muchos casos muy repartidos. Y que los 'pellizcos' de los grandes premios puedan viajar muy lejos sin necesidad de que alguien haya tenido el tino de comprarlos físicamente en las ubicaciones agraciadas de manera física.
De igual manera, las participaciones, muy habituales hace unos años han perdido algo de fuelle. Ahora compartir décimos por WhatsApp, con una imagen del décimo adquirido entre varios se ha convertido en un práctica muy extendida. Y no exenta de riesgos si no queda bien claro y con constancia de quiénes juegan y cuánto dinero pone cada cual.
Lo que también ha cambiado es que la campaña de venta se ha adelantado al verano para aprovechar las vacaciones estivales y la inevitable tentación de tentar a la suerte en nuestro lugar de descanso "no sea que caiga aquí y yo no haya comprado". Eso hace que para las administraciones el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad sea el que más trabajo les da a lo largo del año entre la venta, la gestión de los pagos y la promoción del siguiente.
Mario Alejandre
Cuenta lo que pasa en Valladolid y en Castilla...