El invierno ya está aquí (oficialmente): sin paraguas pero con abrigos

Valladolid

Es conversación de ascensor, sí. Pero también es una verdad como un templo. Sin darnos casi cuenta, volvemos a estar en invierno. Este sábado 21 de diciembre, a las 10:21 horas, según el Instituto Geográfico Nacional, el invierno 2024-2025 ha comenzado de manera oficial. Durará hasta el 20 de marzo de 2025, cuando le dará el relevo la primavera. Ahora lo que toca es pasar frío y -especialmente en Valladolid- prepararse para la temporada en la que toca rascar los cristales del coche a primera hora de la mañana y comprobar la eficacia de las luces antiniebla de nuestros vehículos.

Y eso, heladas y niebla es lo que nos espera en los primeros días de la nueva estación, lo que incluye la Nochebuena y la Navidad. Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, las mínimas subirán ligeramente a partir del lunes y eso nos evitará ver a primera hora cómo el termómetro deja valores bajo cero. De todas maneras esos valores más bajos apenas van a superar los 3 grados. En cuanto a las máximas, llegaremos como mucho a superar ligeramente los 10. De hecho para el 24 y 25 de diciembre se espera el 'techo' con casi 12 grados en las horas centrales.

Habrá abundante nubosidad que veremos cuando levante la niebla que también se anuncia como un elemento habitual en estas próximas jornadas y durante el final del año. Lo que de momento no aparece es la necesidad de preparar los paraguas. Ese pronóstico de la AEMET no indica que pueda haber precipitaciones de relevancia al menos en la última semana de 2024.

En líneas generales, la AEMET prevé unas Navidades tranquilasn desde el punto de vista meteorológico, con escasas precipitaciones y las tradicionales nieblas, heladas y cencelladas, pero sin incidencias significativas.

Respecto del otoño que acabamos de dejar atrás, el delegado de la Agencia en Castilla y León, Manuel mora,ha destacado su carácter especialmente cálido y húmedo, con una anomalía de temperaturas de 1,1 grados por encima de valores de referencia, junto con un superávit de precipitaciones de un 5 por ciento. En el caso de las mínimas, la anomalía fue de 1,4 grados.

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Por meses, septiembre fue muy frío y húmedo, octubre fue cálido y noviembre "extremadamente, extraordinariamente cálido y seco", ha enfatizado Mora, quien en este sentido recuerda que tal circunstancia no se constataba desde 1961, año en el que se cuenta ya con registros. En este caso, la anomalía fue de 3,1 grados, un valor que no se había dado en el último siglo.

Pero además, el otoño que ahora dejamos ha sido también de escasas tormentas, un 22 por ciento menos, con un total de 9.169 descargas y tan solo 24 días de tormentas, la mayor parte registradas en Soria y Burgos (16 días), mientras que Salamanca, con tan solo ocho días de tormentas, figura a la cola.