Navidad en el Cerrato

Palencia

También en el Cerrato pueden ser unas navidades especiales y más aún cuando en el transcurso de unos años han ido apareciendo seis criaturas maravillosas Lena, Vera, Beltrán, Tello, Eva y Vega por orden de aparición en la vida.

Pasarlas en un pueblo pequeñito del Cerrato, en casa con chimenea, para mí es un detalle imprescindible, el olor a leña, preparar la comida o las copiosas comidas, que siempre nos pasamos, el ir y venir de los pequeños... Y llega la noche, ya cansados de tanto trajín y el descanso al calor de ese ambiente.

Pero levantarte por las mañanas en el Cerrato, dar un paseo por las calles vacías... De casualidad te puedes encontrar con algún vecino, un perro que te extraña y te ladra porque no te conoce , “un frío que pela el cutis“ como decía el chiste de Jaimito, pero sano, muy sano. Eso sí vete bien abrigado, no te hagas el duro. Un cielo que puede ser de un azul intenso o tal vez una niebla densa, da igual. La nieve es muy raro que últimamente la veamos, es un auténtico lujo que ternemos que valorar y lo tenemos aquí a un paso.

Nosotros durante unos años disfrutamos en la Montaña Palentina, por supuesto en casa rural con chimenea, con nieve algunas veces, y lo pasamos muy bien, pero ahora no lo cambio por esta navidad cerrateña.

Con esto quiero decir que también en el Cerrato se puede pasar unas navidades muy especiales sabiendo aprovechar esos días, disfrutar del patrimonio artístico cerrateño, del Bosque Encantado (urbano) de Valoria del Alcor, que ha sido ganador de un concurso a nivel nacional, ver el monasterio de la Trapa y después tomarte un chocolate, es visita obligada... Y de muchas más cosas que vosotros tenéis en mente.

Y se acaba el 2024 y hacemos balance de lo bueno, de lo malo y de lo regular que nos ha pasado. Seamos agradecidos y quedémonos con lo positivo.

Son fechas de recuerdos de infancia, de seres queridos, pero siempre digo, los seres queridos los llevamos con nosotros durante todo el año en nuestro corazón. No nos pongamos tristes, son días para disfrutar, bien sea por creencia religiosa o por tradición, o por ambas cosas. ¡Seamos felices! Es una orden.