Victoria brillante y balsámica ante el potente Obradoiro 80-78
Los de Encinas firmaron una gran segunda parte y se hacen con el primer partido de los cuartos de la Copa de España
Valladolid
Como era de esperar (partido de una Copa sin premio, los socios pagaban) Pisuerga registró la peor entrada de la temporada. Pero seguro que los que acudieron a la cita vieron recompensado el esfuerzo. El Real Valladolid Baloncesto rompió la racha, volvió a ganar en casa y lo hizo ante un equipo al que no se puede acercar mirando los presupuestos y firmando una gran segunda parte que levantó al público de sus asientos.
Y eso que la primera mitad marcaba la línea habitual de esta temporada con un equipo que eso sí esta vez no dejó marcharse demasiado en el marcador con distancias que nunca superaron los 15 puntos a su rival. 11 abajo al descanso, pero que no logró en ningún momento llevar la iniciativa Todo apuntaba a una nueva derrota clara, pero había una puerta abierta que el conjunto vallisoletano rompió con contundencia en la segunda mitad.
Ahí aparecieron las armas perdidas. Mike Torres anotó el triple que había que meter a falta de minuto y medio, Kovacevic encontró el aro (máximo anotador con 18 puntos), Wilson, de menos a más, se hizo notar, mientras que Vucetic mostraba la gran mejoría que venía mostrando últimamente. Todo funcionó a través de una defensa que solo habíamos visto en el inicio de temporada. Y el equipo ganó brindando una victoria navideña que hacía mucha falta y que entusiasmo al paciente público de Pisuerga como hacía tiempo.