Son mascotas, no juguetes

Burgos

El Ayuntamiento de Burgos y varias asociaciones protectoras de animales reeditan algunas de sus campañas para favorecer el bienestar animal. Entre ellas, la que recuerda que las mascotas no son un juguete y no se deben regalar sin previa conciencia de la responsabilidad que suponen, según recuerda el concejal de Sanidad, Carlos Niño, que invita a tener en cuenta, antes de regalar un animal, que estos requieren "unos cuidados". Tanto el Consistorio burgalés como las asociaciones protectoras de animales pretenden evitar el aumento de las cifras de abandono de mascotas que suele producirse tras las fechas navideñas.

El concejal responsable de Medio Ambiente y Sanidad destaca también también la necesidad del uso responsable de los artefactos pirotécnicos durante las fiestas de Navidad, para no molestar a personas y animales e insiste también en la obligación de los propietarios de mascotas, sobre todo de perros, de retirar sus excrementos de la vía pública. Según remarcó, el Ayuntamiento de Burgos suministra las bolsas para la recogida y las cantimploras para limpiar los orines a todas las personas que acrediten ser propietarias de un perro en la ciudad. "No cuesta nada, es la responsabilidad de tener un mascota", apunta Carlos Niño.

Las organizaciones protectoras de animales en la ciudad, que participan en estas campañas, desarrollan también su actividad tratando de mejorar las cifras de adopción y acogida de animales. De hecho, además del sistema tradicional de adopción de animales, la asociación de Voluntarios por animales y plantas de Burgos desarrolla un modelo de acogida para perros y gatos que está contribuyendo a ese objetivo. La entidad no dispone de refugio y tiene 27 animales repartidos en casas de acogida. "Se les da mucha mejor calidad de vida, mayor socialización y una mayor garantía de que pueden salir adoptados", explica Ana González.

Concurso fotográfico

La entidad Salvamento Animal lleva a cabo otra original iniciativa para favorecer la adopción de animales: un concurso fotográfico de perros que están acogidos en protectoras. El objetivo del concurso es llamar la atención sobre los perros que se encuentran en estas entidades (en refugios, perreras, casas de acogida o residencias) esperando ser adoptados y sensibilizar sobre la necesidad urgente de estos animales de encontrar un hogar. También promover la adopción responsable de perros que lo necesitan. Las fotografías de los animales en las protectoras no suelen ser atractivas, según explica Fran Álvarez, portavoz de la entidad, por lo que a través de este concurso los perros pueden llamar más la atención de posibles adoptadores. Según avanza, en la segunda edición extenderán también el modelo a los gatos. Esperan poder contar también con un premio en especie para los ganadores, que en esta primera edición recibieron 500 kilos de comida para los animales.

En esta primera edición, la fotografía ganadora es la que Ana Laiglesia hizo de Max, un perrito de la protectora “Paticas Tauste” (Zaragoza), que formaba parte de una camada no deseada de perros pastores. Él y todos sus hermanos fueron adoptados de cachorros, pero Paticas Tauste pidió la devolución de Max al ver que no se le estaba cuidando bien en su familia adoptiva. En la actualidad vive en el refugio de esta entidad en Tauste (Zaragoza). Tiene 2 años, es un perro muy nervioso, juguetón y cariñoso.