Primeros resultados del programa de Fapas de convivencia entre el oso y los vecinos del Alto Sil

Ponferrada

El programa de convivencia con el oso pardo implantado por el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes logra su primer objetivo: implicar a la población. La puesta en marcha de una serie de medidas en Tejedo del Sil, donde eran frecuentes las incursiones de la osa bautizada como ‘Lechuguina’, han tenido una respuesta favorable de los habitantes del pueblo, que han cedido sus fincas para establecer los conocidos como ‘bosques de árboles gourmet’, plantaciones de frutales autóctonos que tratan de evitar que el animal llegue al pueblo en busca de alimento. La iniciativa reporta además 10 euros por cada árbol al propietario de la finca, lo que ha permitido que la vecindad comience a entender que el oso puede ser una fuente de ingresos, explicó Roberto Hartasánchez, de FAPAS. En total esa plantación ha concluido con 600 ejemplares plantados y financiados por EDP Renovables. Es la campaña con mayor número de ejemplares en un mismo punto dado que, en total, el colectivo ha logrado plantar 2141 árboles en toda la cordillera cantábrica.

Eso sí, para constatar el buen funcionamiento de estas plantaciones habrá que esperar algunos años. según Hartasánchez.

Otro avance en este programa de convivencia es la recuperación de un colmenar local. El joven apicultor había perdido su explotación tras la incursión de un oso y ahora, gracias a la instalación de medidas de protección, se ha podido reconstruir.

FAPAS seguirá promoviendo estos espacios de convivencia en otros entornos de las vertientes leonesa y asturiana de la Cordillera Cantábrica. El programa está financiado por la empresa EDP y la fundación europea Euronatur.