La que se nos avecina se las trae

Palencia

Como dice Nieves Concostrina, cualquier tiempo pasado fue anterior así que toca ocuparse de lo que se nos avecina en este 2025.

En esa avanzadilla que es Estados Unidos se está dando el paso definitivo en el asalto del megapoder económico al poder político. De la plutocracia en la que un grupo de adinerados influyen en la política del Estado, se ha pasado a la toma del poder por los oligarcas de las nuevas tecnologías de la información y todos sus usos. Influir en la política, por ejemplo, es lo que han hecho las energéticas aquí, poniendo de acuerdo a Vox, PNV y Puigdemont, para tumbar el impuesto que grava sus excesivos beneficios. Lo de Trump, el de Tesla y compañía es convertirse en Gobierno y gobernar para hacerse más ricos. Han tomado el mando, colocando al resto en una servidumbre, por muy voluntaria que sea. Esto es lo que nos viene y conviene no tomarlo a broma. No es el fascismo tradicional pero sí son las trompetas que anuncian uno nuevo, sólo falta una noche de los cristales rotos; el chivo expiatorio, los inmigrantes pobres, ya lo tienen. Se avecina el armisticio en Ucrania y carta blanca a Israel para que asesine a otros 15.000 niños, amén de aranceles a todos.

Aquí seguiremos con lo mismo. Que cada uno haga lo que pueda, Aznar dixit, para acabar con el gobierno. Un Presidente del Gobierno con la familia rodeada por jueces y juezas, más o menos justos, menos que más. Un Gobierno, o parte de él, que sigue sin entender que no hay una mayoría progresista en el Congreso, que toca consolidar más que avanzar.

Unos apoyos parlamentarios con planteamientos no coincidentes si se tensan mucho las propuestas, además de enfrentados en el territorio.

Sumar-restar y Podemos-jodemos ya no son útiles para evitar un gobierno de PP y Vox. Han hecho mucho por el pueblo llano, por los trabajadores, pero la incoherencia (vivir como lo que no se representa, Galapagar, y hacer lo contrario de lo que se pregona, Errejón), les deja por debajo de un inútil 5%. Seguir, desde la Taberna Garibaldi, dando coletazos por tener una décima más que Yolanda, incluso maniobrando para tumbar este Gobierno, puede subir el ego pero a costa de joder a los que tanto se ha defendido.

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Un PP que toma el discurso de la extrema derecha, lo que acaba fortaleciéndola y que encabeza rebeliones desde las CCAA contra leyes del Estado en materias como la vivienda o la educación. Que pide pasta al Estado, mientras baja los impuestos al 1% más pudiente, exigiendo igualdad entre territorios mientras no para de desigualar a las personas.

Llegará la amnistía a Puigdemont y, paradojas de la política, Feijoo pasará de curso en catalán y volverá a entregar el vientre para llegar al Gobierno. Ya lo hizo el verano de 2023 y solo el no del antes llamado terrorista lo evitó.

En Castilla y León, la comida de Mazón el día de la DANA, que por lo que duró se diría que incluía siesta y digestión, es una presunción, le ha quitado a Fernández Mañueco, encuestas en mano, las ganas de adelantar esas elecciones que ya tenía previstas. El PSOECyL a cuatro días de ver como se decide su futuro. Entre el 7 y el 9 se han de presentar las candidaturas. O convencen a Tudanca de que no se presente o el/la contrincante que le pongan tiene muchas posibilidades de patinar. Si algo aprendieron los militantes del PSOE, cuando quisieron imponer a Susanita, es que tienen el poder del voto y cualquier candidatura que se vea como patrocinada por los Oscares, Puente y López, y el aparato no lo tiene bien, más cuando ya se mira al día después de Sánchez.

Buen año.