La crisis de LAR deja tirados a los ganaderos de Babia y Omaña que no encuentran comprador para su leche
Asaja exige a la Junta y a la Diputación que subvencionen el 100% del coste de su recogida para mantener la actividad en la montaña
León
Asaja pide subvencionar el 100% del coste de la recogida de leche para los ganaderos de Babia y Omaña. Se trata de casi una decena de pequeñas explotaciones que tras el cese de actividad de la cooperativa lechera Lar se han quedado sin nadie a quien suministrar su producción. A partir de este miércoles deberán desechar toda la leche que produzcan sus vacas y el futuro no es nada halagüeño. Todo por los elevados costes que supone esta ruta de recogida, la única de montaña que se mantenía activa en la provincia de León. Asaja cree que tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación provincial deben involucrarse en resolver este problema para mantener la actividad ganadera de leche en estas comarcas.
Cree José Antonio Turrado, secretario autonómico de Asaja, que el resto de ganaderos que suministraban a Lar no van a tener problemas a la hora de encontrar un comprador para su leche debido a que ahora mismo los precios que se pagan en origen por la producción "son bastante razonables". Solo los de montaña, por la complicada orografía a la hora de recoger la leche, pueden resultar especialmente perjudicados.
Desde la organización agraria lamentan la situación concursal en la que ha entrado la cooperativa lechera Lar debido, dicen, a una pésima gestión económica y a decisiones arriesgadas. José Antonio Turrado pone en duda, de hecho, que la decisión de envasar leche fuera acertada.
La cooperativa agroganadera Lar, asentada en Veguellina de Órbigo y con cerca de 300 socios, afronta una situación de concurso de acreedores agravada por la abultada deuda que mantiene la empresa.
María García Beberide
Periodista. Contando historias en la radio desde...