Los Reyes

León

Los Reyes Magos de Oriente han dejado en todas las ventanillas autonómicas del PSOE el regalo de un líder marioneta, va super logrado y es dúctil hasta la genuflexión, mandamiento de San Pedro El Can, y apóstoles de que la nueva verdad revelada exige no molestar a los militantes con estas decisiones menores de elegir un líder y señor. Democracia interna sí, pero sin exagerar. Tudanca, Espadas y compañía se han plegado a los designios del gran Hacedor de listas porque el invierno es duro y fuera del aparato hace un frío siberiano.

Oír los cánticos de despedida de los viejos rabadanes o las alabanzas de los nuevos señoritos a este postrer servicio a la causa produce un cierto rubor en las mejillas del cándido ciudadano.

Aunque nada en comparación a la hipocresía de la derecha eterna y sus satélites cristianísimos, ofendidísimos por la vaquilla sacramentada de las campanadas, disparando su arsenal de abogados yihadistas y denuncias con flagelo contra los cómicos. Ay, la risa, qué peligros encierra. Debería ser prohibida fuera de los chistes sobre maricones o gordas, como ya propuso el Gran Jorge de Burgos.

Vienen tiempos crudos, queridísimos. Os lo juro por Snoopy y el Sagrado Corazón de la sierva Lalachús. Abríguense con una copa de Losada o una buena novela de Gioconda Belli, por poner algún ejemplo de dogma digno de ser profesado eternamente.