La mala sanidad del Bierzo
La opinión de Ángel Santiago Ramos (9/1/2025)
02:43
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1736445655208/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
León
El pasado 7 de enero pedí una cita para una consulta con el médico de familia y la fecha más próxima que me ofreció el sistema fue para el día 28. Es lamentable esperar 21 días para una consulta de atención primaria que carece de urgencia.
Lo que es de juzgado de guardia es lo que ocurre en el área de salud del Bierzo, comarca a la que pertenecen alrededor de 150.000 usuarios, y que padece las consecuencias de una de las peores planificaciones y dotaciones sanitarias de la Comunidad de Castilla y León.
Desde hace bastantes meses los enfermos de cáncer -muy dependientes en términos de salud- soportan una situación que puede ser calificada de semi abandono.
De nada sirven las manifestaciones de protesta, ni la recogida de más de cien mil firmas que denuncian la precariedad sanitaria de esta comarca leonesa, y en especial les preocupa las atenciones hacia los enfermos de cáncer, los enfermos que más estabilidad de profesionales sanitarios requieren.
Quienes hemos tenido muy de cerca un enfermo oncológico sabemos del tortuoso camino sanitario que representa. Conocemos el dolor, la pena, los sufrimientos, la desesperanza, las esperas infinitas a resultados y pruebas, la angustia ante la próxima consulta, la dependencia extrema de mioncólogo. Sabemos del vía crucis personal de un proceso que se extiende en años. Y años son de recaídas y de vuelta a empezar. Y son años de vivir pegados sanitariamente a las atenciones de un centro hospitalario.
El servicio de Oncología del Hospital del Bierzollegó a quedarse el pasado verano sin ninguno de sus especialistas. Hoy las consultas oncológicas sobreviven dependientes en su mayor parte de un sistema de rotación de especialistas provenientes de otros centros de la comunidad.
Después de tantos años gobernando esta comunidad, el gobierno del presidente Mañueco no puede culpar a Sánchez de la vileza con que atienden las demandas sanitarias del Bierzo. Si tienen cuajo para negarle atenciones sanitarias dignas a los enfermos de cáncer, hay que pensar que también tienen podrido el corazón.