Los jóvenes merecen la pena

Tenemos la costumbre de criticar a los jóvenes. Hay gente que dice que estamos ante una generación perdida. Siempre cuando oigo críticas destructivas, me surgen unas preguntas: ¿Son peores que nosotros nuestros jóvenes? ¿Son menos solidarios? ¿Se hacen menos preguntas? ¿Son menos críticos? ¿Cómo los hemos educado?

En medio de un escepticismo generalizado sobre nuestros jóvenes, yo tengo la suerte de conocer a una generación de chicos que apuestan por sus sueños, son protagonistas de su vida e intentan apostar por otros valores. Les gusta divertirse como a los demás. Pero son responsables, críticos y no se conforman con ir a favor de la corriente. Se hacen preguntas, componen canciones, son voluntarios, se reúnen, comparten su vida, estudian, se ganan algo de dinero en cuanto pueden, acompañan o entrenan a otros chavales, son monitores…

Existe una generación de jóvenes que merecen la pena y con la ayuda de otros pueden cambiar esta sociedad. Les podía decir más de 30 nombres. Ellos me reafirman en la idea de que hay que apostar por nuestros ellos, ayudándoles, dejando que se equivoquen, darles protagonismo, escucharles y enseñarles a ser críticos y responsables.

A mi ellos me han regalado mucho más de lo que les he podido transmitir durante estos últimos años. Te hacen cambiar, abrir nuevos horizontes, formarme, no caer en meros prejuicios, disfrutar viendo cómo crecen.

Antes de criticar, conozcamos y valoremos a nuestros jóvenes.