El festival de cine de Valladolid se prepara para soplar 70 velas
La SEMINCI nació como festival de cine "religioso y de valores" un 20 de marzo de 1956
Fachada del cine Coca, ya desaparecido, durante la Seminci de 1978 / Archivo Municipal de Vallad
El creador de la Semana de Cine Religioso, Antolín de Santiago, recibe la Medalla de Plata de la Cuidad de manos de Santiago López / Archivo Municipal de Vallad
Un cartel anunciador de la Semana de Cine en 1968 situado en la Plaza de Zorrilla en la que también se ve un surtidor de gasolina / Archivo Municipal de Vallad
Archivo Municipal de Vallad
Autobús urbano de la empresa Carrión con publicidad de la Semana de Cine. El vehículo hacía excursiones por la ciudad y provincia para los participantes / Archivo Municipal de Vallad
José Luis López Vázquez y Pedro Olea se abrazan al conocer el fallo del jurado de la Semana Internacional de Cine que concede el premio San Gregorio a la película El Bosque del Lobo en 1970 / Archivo Municipal de Vallad
Los actores Gemma Cuervo y Fernando Guillén, junto al director de la SEMINCI, Carmelo Romero, en acto del festival / Archivo Municipal de Vallad
El director Luis García Berlanga, durante su asistencia a una edición de la SEMINCI en los años 70 / Archivo Municipal de Vallad
Premios de la SEMINCI de 1976 / Archivo Municipal de Vallad
Al fondo, el alcalde Francisco Fernández Santamaría, los concejales Francisco Bravo Revuelta y Santiago Marín Nadales, y el rector Alfonso Candau en un acto relacionado con la SEMINCI en 1976 / Archivo Municipal de Vallad
El director Robert Rosellini (i) durante una rueda de prensa en la XV Semana de Cine Religioso / Archivo Municipal de Vallad
Entrega de un premio del festival / Archivo Municipal de Vallad
Acceso al cine Coca en una edición de la SEMINCI de 1977 / Archivo Municipal de Vallad
Cartel colocado en la Plaza de España de la edición de 1978 con una pintada / Archivo Municipal de Vallad
Fachada del Carrión en la edición de la SEMINCI de 1978 / Archivo Municipal de Vallad
Valladolid
La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) iniciará en abril la celebración de su 70º aniversario con un ciclo retrospectivo que recupera algunas de las obras maestras del cine mundial que encontraron en este festival su puerta de entrada a España. El ciclo, que se proyectará en los Cines Broadway hasta diciembre, estará compuesto por 24 títulos seleccionados por los programadores del certamen entre los largometrajes presentados y, en su mayoría, premiados durante sus 70 años de vida.
Los actos de conmemoración de los 70 años del nacimiento del festival, el 20 de marzo de 1956, girarán en torno a dos ejes fundamentales: la memoria histórica de Seminci y la participación del público. Por un lado, se revisitarán las cinematografías, cineastas y temáticas que han marcado sus siete décadas de trayectoria a través de su valioso legado fotográfico y documental. Por otro, se abrirá una convocatoria para que el público comparta sus recuerdos del festival, mediante imágenes, vídeos o anécdotas sobre películas que dejaron huella en sus vidas, encuentros con cineastas o espacios emblemáticos de proyección en el pasado.
El 70º aniversario también tendrá un lugar destacado en la próxima edición de Seminci, que se celebrará del 24 de octubre al 1 de noviembre, con publicaciones, retrospectivas y mesas redondas que profundizarán en la historia del festival.
El director de la SEMINCI, José Luis Cienfuegos, avanza contenidos de la próxima edición del festival
Nació, a mediados de los cincuenta, como una muestra de cine religioso y de valores humanos. Pero la Semana Internacional de Cine de Valladolid ( se ha consolidado como uno de los festivales más prestigiosos de Europa, un escaparate donde se dan cita autores consolidados y nuevas promesas. El marchamo de 'cine de autor', desaparecido de la grafía oficial, se conecta con los orígenes: la primera Espiga de Oro, el máximo galardón del certamen, fue para Los cuatrocientos golpes, de Truffaut. La proyección de esta película en una España sometida a la censura no fue la excepción. A través de esta ventana cultural fueron llegando otros títulos que, en circunstancias normales, jamás se habrían visto en una sala de proyección de la España del tardofranquismo.
Fue en Valladolid donde se pudieron ver, en su versión íntegra, obras de Bergman, Wilder, Kurosawa, Bresson, Welles, Wajda, Oliveira, Fellini, Pollack, Frankenheimer, Kluge, Brooks, Preminger, Kobayashi y Fuller, por citar sólo algunos de los nombres que, año tras año,fueron seguidos por un público fiel. Que deseaba recibir historias que rompiesen con la producción que llegaba a unas pantallas amenazadas por la tijera de la intransigencia y la cesura que no pudo impedir, por ejemplo, que La naranja mecánica se estrenara durante la vigésima edición, apenas un mes antes de la muerte de Franco
Ya desaparecida la dictadura, la Seminci evolucionó y consiguió que la ciudad sirviera de puerta de entrada al mercado español de autores como Abbas Kiarostami, Atom Egoyan, Andrei Tarkovsky, Nanni Moretti, Terence Davies, Jean-Pierre y Luc Dardenne, Michael Haneke, John Lasseter, Mike Leigh, Lars von Trier, Jane Campion, Paul Schrader, Ken Loach, Zhang Yimou, Krzysztof Kieslowski, Jafar Panahi o Darren Aronofsky, muchos de los cuales acudieron al festival a presentar sus obras.
Un festival con menos glamour que otros pero que ha recibido a figuras como Arthur Penn, Stanley Donen, Michael Cimino, Brad Pitt, Woody Allen, Stephen Frears, Pedro Almodóvar, Michael Winterbottom, Jim Jarmusch, Mickey Rourke, Julie Christie, Claude Chabrol, Kenneth Branagh, Sophia Loren, Jonathan Demme, Mira Sorvino, Bong Joon-ho, Juliette Binoche, Vittorio Storaro y Malcolm McDowell.
Mario Alejandre
Valladolid, 1977. Licenciado en Ciencias de la...Valladolid, 1977. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca. Cuenta lo que pasa en Valladolid y en Castilla y León desde que se incorporó a la SER, en el verano de 2000. También ha trabajado en el ámbito de la comunicación institucional en la Junta de Castilla y León.