Jose María Pascual Zamarrón considera que queda pendiente el cierre de la circunvalación de Cuéllar
El oficial jefe de la Policía Local de Cuéllar, durante los últimos casi 5 años, está a punto de jubilarse y cree que es importante jerarquizar el cuerpo y renovar material

José María Pascual Zamarrón, oficial jefe de la Policía Local de Cuéllar que se jubila en breve / Cristina Sancho

Cuéllar
Apenas lleva una semana de vacaciones antes de que llegue su jubilación. José María Pascual Zamarrón, oficial jefe de la Policía Local de Cuéllar desde diciembre de 2020, pero agente del cuerpo desde 1988 afirma que aunque el cuerpo ha evolucionado mucho, sería positivo cerrar la circunvalación de Cuéllar por la carretera de Arévalo, para evitar el tráfico de vehículos pesados por el casco urbano. Es algo que ha podido comprobar tras casi cuarenta años como agente en la primera promoción de Policías Locales que integraron la creación del cuerpo.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
José María Pascual Zamarrón, oficial jefe de la Policía Local de Cuéllar hace balance de su etapa profesional ante la jubilación
A lo largo de los años el cuerpo se ha modernizado mucho, se ha informatizado y cuenta con una amplia renovación de agentes desde hace cinco años. Pero para que aún mejore más considera necesario jerarquizar el cuerpo, organizarlo con las personas que se estime necesario en los mandos superiores, así como renovar material como vehículos y programas informáticos entre otros. Fidelizar a los agentes y que tengan unas buenas condiciones también cree que es importante para tener una plantilla estable.
Se quedará con ganas de estrenar las nuevas instalaciones que se prevén trasladar a la calle Magdalena, pero en todos estos años ha vivido momentos muy difíciles. El más complicado llegó con su ascenso a jefe que coincidió con la pandemia. "Yo estaba recién estrenado y fue muy difícil, no sabíamos lo que iba a pasar. Eran normas cada semana, confinamientos, conexiones, videoconferencias con la Subdelegación... fue terrible", comenta. A esta situación se suman momentos difíciles de accidentes de tráfico, fallecimientos o algún suicidio. La organización de las fiestas, la semana previa de preparativos la califica de terrible. "El domingo por la mañana es caótico con toda la gente y los coches que hay" comenta. En el lado positivo, se queda con los agradecimientos de los vecinos, las sonrisas de los niños, la satisfacción de que las fiestas salen bien o en el plano personal, compartir desde su posición todo lo que su hija vivió hace un par de años como Dama de las fiestas, aunque afirma que no pudo disfrutarlo todo lo que le hubiera gustado por su trabajo.
A lo largo de 40 años Cuéllar ha cambiado bastante y las decisiones de la Policía Local han ayudado en ello con la incorporación de semáforos, el cambio de sentido de calles, la dirección única de algunas de ellas, la implantación de la zona ORA o el estacionamiento limitado entre otras muchas. Ahora da el relevo a Juan Pedro Alonso, el único agente que queda de aquella primera promoción creó el cuerpo de Policía Local como se le conoce hoy en día.




