Mal olor, moho o exceso de aditivos: así es la comida que los trabajadores de Sacyl reciben en sus guardias
Comisiones Obreras realiza una encuesta a los sanitarios de la comunidad que dan una media de 2,5 sobre 10 a la comida que reciben

LETICIA PEREZ

Descontento de los trabajadores sanitarios de Sacyl con la comida que reciben en sus centros de salud cuando se encuentran de guardia. Comisiones Obreras en Castilla y León ha testado la opinión de casi un millar de estas personas que conforman las plantillas de los centros de salud tanto de ciudades como del medio rural. Como resultado, han otorgado apenas 2 puntos y medio sobre 10 tanto a la calidad, como al sabor o el uso de buenos productos. Reconocen que la comida es abundante aunque la mayoría de lo que se les ofrece tiene muchos aditivos.
La empresa elegida por Sacyl tiene contrato renovado hasta 2026 para prestar este servicio con un coste anual de 5 millones de euros pero ofrece productos ultraprocesados que se cocinan en Palencia y se distribuyen al resto de provincias. Eso sí, muchas veces no llegan en buen estado: "La mayor parte de las veces nos ha llegado caducada, con moho... Aunque la etiqueta pone que no ha caducado, el aspecto no es bueno y muchas veces no lo puedes comer o ya no huele bien y luego lees, sulfitos o sulfatos en los envases solo para poder comer unos macarrones", denuncia Dulci Álvarez, que trabaja en un centro rural en la montaña leonesa.
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Una situación que ha provocado que casi la mitad de los trabajadores (49,2 por ciento de los encuestados) prefieran traerse la comida directamente de casa. A esta situación se une el desperdicio alimentario que se genera a través del servicio de cáterin y para cuyo cálculo se tiene en cuenta la gente que trabaje en esa guardia médica y no las necesidades reales del personal.
Comida que llega además en envases de plástico y que, según el sindicato, nunca se recicla generando un exceso de envases de plástico: "los profesionales están descontentos, si no es desperdicio de comida, es desde luego desperdicio de dinero; en vez de apostar por la sanidad pública o por el mundo rural, se apuesta por la privatización de los servicios", añade Mario Amo, responsable de la federación de sanidad en CCOO Castilla y León.
Solicitan que los establecimientos de la zona sean los que elaboren las comidas para los sanitarios ayudando así a reactivar el negocio local y la economía de la zona. Hasta el momento no han recibido ninguna respuesta de la Consejería de Sanidad aunque, de seguir así, y ya con los datos y opiniones bajo el brazo no descartan llevar a cabo realizar otro tipo de protestas.

Diego Villacorta
Es periodista y cubre información local y autonómica




