Burgos mantendrá un recurso esencial para los enfermos de VIH

Burgos

El Ayuntamiento de Burgos mantendrá la casa de 'La Encina' como recurso esencial para personas afectadas por el VIH, entre quienes se observa un aumento de otras patologías con el paso de los años.

La memoria del servicio presentada por la concejala de Servicios Sociales, Mila del Campo, refleja una ocupación casi completa durante el periodo de enero a setiembre del año pasado, con 11 residentes, solo dos mujeres, con una edad media de 55 años, tras contabilizar una baja y dos altas, con una estancia máxima de dos años.

La encina es un recurso esencial, asegura Mila del Campo, y se adapta muy bien a la complejidad del perfil de las personas como las que conviven en esta residencia.

Ha ido cambiando el perfil a lo largo de los años, reconoce, y ahora lo que se observa es más personas con deterioros cognitivos y trastornos mentales.

El 90% de los usuarios, admite la concejala, padecen enfermedades mentales, el 30% están en tratamiento por consumo de drogas, algunas con un alto grado de deterioro físico y síquico, pero también hay personas que siguen un plan de desarrollo personal con el fin de lograr su inserción social.

Mila del Campo informa del proceso de renovación del contrato que está en marcha, que debe valorar el servicio para los próximos años, aunque no aventura que pueda ampliarse el número de plazas.

En este momento se están redactando los pliegos y hay que actualizar costes, desde la valoración de hace 4 años, y si realmente es necesario o no aumentar el presupuesto. El procedimiento de renovación está todavía en una fase inicial.

La casa de La Encina, que cumplirá en mayo 23 años, es un recurso único en Castilla y León, destaca Mila del Campo, que gestiona el Comité Ciudadano Antisida de Burgos, con un coste a 231.000 euros al año, de los que 50.000 aporta la Junta de Castilla y León.