El Puente de Piedra de Zamora vuelve a estar abierto al tráfico peatonal
Ha sido sometido a una reforma en la que se ha renovado el pavimento, a base de adoquines de cuarcita, se ha instalado un nuevo pretil de piedra arenisca de 110 centímetros de altura y se ha incorporado un conjuntos de luminarias led para la su iluminación

El Puente de Piedra de Zamora vuelve a estar abierto al tráfico peatonal
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Con nueve meses de retraso respecto al plazo previsto, este martes ha quedado abierto al tráfico peatonal el Puente de Piedra de Zamora, una obra de casi un millón y medio de euros que ha sufrido numerosos contratiempos en su ejecución.
Cientos de zamoranos se han acercado al Duero para pasear por primera vez por el puente, que ofrece una imagen muy diferente tras la renovación del pavimento, a base de adoquines de cuarcita, la instalación de un nuevo pretil de piedra arenisca de 110 cm de altura y la iluminación renovada a base de luminarias led encastradas en la piedra. Para el futuro queda la necesaria intervención en las bases y tajamares que, sin tener fecha concreta, será la próxima actuación en el puente, como ha reconocido en el acto de apertura el alcalde de Zamora, Francisco Guarido.
Una remodelación que pone en valor un elemento patrimonial emblemático en Zamora que se renueva estética y funcionalmente porque ya no hay incomodas aceras, todo el pavimento esta al mismo nivel, y porque el pretil ofrece una mayor seguridad. Es el resultado de una obra que ha sufrido unos cuantos contratiempos que han retrasado su ejecución: nada más comenzar los trabajos se produjo el hallazgo de una tubería de agua que estaba en activo y que hubo que desviar, la caída de unos sillares al desmontar la barandilla, problemas con la cantera que suministraba la piedra del pretil, que era única en España, o robos de maquinaria y daños en materiales.
Problemas que derivaron en una primera y polémica prorroga de cinco meses el pasado verano con diferentes interpretaciones sobre si había que imponer o no sanciones económicas a la empresa Rearasa, según se entendiera que el retraso era atribuible a la propia empresa o a causas sobrevenidas, que fue justamente la interpretación que justifico que no hubiera penalidades en esa primera prorroga. Cinco meses después se concedió una segunda prórroga, que se amplió un mes más en febrero ya con sanciones económicas que han supuesto que al final la empresa haya tenido que pagar unos 20.000 euros por el retraso.
Concluye una obra que ha dado mucho que hablar en la ciudad en estos meses, especialmente al principio por lo que suponía para la movilidad de los vecinos de la margen izquierda, por el desvió de algunas procesiones de Semana Santa y la expectación por ver si estaría a tiempo para las celebraciones de 2025, también por los problemas y retrasos en su ejecución y en las últimas semanas por la curiosidad que ha generado entre los ciudadanos el resultado de la obra, finalmente recibida este martes por el Ayuntamiento de Zamora tras algo más de una semana desde la conclusión de los trabajos y la resolución de alguna pequeña deficiencia que hubo que reparar antes de la entrega de la obra.




