El Curioso de Peñafiel estrena su Sol Repsol: "El teléfono no para de sonar"

Peñafiel

La gastronomía está cambiando. La esencia de las ‘casas de comidas’ que se extiende por el sector dibuja un nuevo escenario y propone un vuelco en la relación entre cocineros y comensales. En 2025, destacan los proyectos donde el cariño y el conocimiento del oficio crean un clima relajado y convierten cada mesa en un refugio en el que olvidarse de todo lo que no sea disfrutar. La ilusión por sorprender de los 90 Soles Guía Repsol que se incorporan este año recorre cada territorio y constata que las ciudades han cedido parte de su hegemonía al campo. Los pueblos se benefician de la diversificación y atraen a un viajero encantado de poder descubrir restaurantes interesantes en cualquier lugar.

Y eso ha ocurrido y ocurre en Peñafiel. A los reconocimientos y los Estrella Michelin se ha unido en los últimos días el Sol Repsol del Restaurante Curioso. Este enclave apenas tiene un único servicio, lo que focaliza mucho la atención al comensal, y un pequeño comedor de 25-30 personas. La atención es pormenorizada, y la alegría ante este premio, muy especial, como explicaba en la SER este martes Luis de Miguel, responsable del restaurante junto a su mujer Marina.

"Hemos tenido una gran acogida y estamos encantados de poderlo disfrutar y compartir con todos nuestros clientes. Para el equipo de cocina, sobre todo para nuestra cocinera Marina, es muy importante este reconocimiento del cliente, de ese esfuerzo diario", comenta De Miguel, que no sabe cuándo se produjo la visita del o los críticos de la Guía. "Esto es oculto, no teníamos constancia de que nadie de Guía Repsol hubiera pasado por el restaurante. Hay una serie de parámetros en los que se basan para la calificación, y tienen varias categorías. Al final hay mucha gente que te visita, buscando evadirse, e intentamos aportar esa cercanía", añade.

Una de las caras visibles del Curioso valora mucho que se tenga en cuenta el medio rural, que va ganando terreno en la cocina innovadora, aunque también en Peñafiel se destile un producto muy tradicional como el lechazo. También el buen equipo que hace con su mujer, sabiendo separar lo personal de lo laboral. Y el resto de integrantes del Curioso, que tiene un nombre ya excepcional y fantástico.

"Tienes que dar lo mejor de ti cuando alguien se sienta en tu mesa. La repercusión sí es cierto que ayuda, para darnos a conocer más, aunque tenemos buena afluencia de público desde que abrimos el restaurante, y con un único servicio. Sí que es verdad que el teléfono no para de sonar y las reservas no dejan de entrar. Estamos agradecidos y encantados de estar en Peñafiel y de haber recibido tanto cariño desde el principio", sentencia Luis, en una entrevista que puede reproducirse en el audio superior.